Comparaciones odiosas

“Se preguntó por qué aquellos que querían destruir todo lo bueno de su país eran precisamente los que más prisa se daban en enarbolar la bandera nacional”. 

Ken Follett (1949), escritor británico de novela histórica y de suspense.
 

Cuando hablamos de comparaciones, no conviene comparar personas o cosas entre sí, para evitar que alguna se sienta menospreciada, porque cada una tiene sus propios valores. Pero es muy significativo que cuando valoramos las políticas de gobierno, sea a nivel estatal o autonómico, tengamos que poner en cuestión, ¿en que se gastan los fondos públicos? Pocas veces se pide opinión a la ciudadanía sobre qué hacer con algunas partidas, que los gobiernos invierten sin dolor ninguno (y siempre hay dinero para “eso”) y en otras partidas, que la población considera de primer orden (como la sanidad) esos mismos gobernantes son tan cicateros o, incluso, menosprecian el bien más preciado que tenemos: nuestra salud.
 

El día 19 de mayo de 2023 salió la noticia de que “el Estado español aumentará un 73% el gasto militar, hasta 2026, para sumar 75.798 millones de euros”. Seguro que esta inversión es “supernecesaria”, pero luego valoramos el presupuesto en cosas del día a día, como tener Pediatra en el ayuntamiento (tenemos 201 municipios en la Galicia sin Pediatría), tener un servicio de urgencias a una distancia lógica, tener un Psicólogo o Psicóloga Clínica sin una lista de espera interminable, tener un servicio de Matrona, tener tu Médico de Cabecera próximo y sin unas esperas infinitas, poder asistir a una consulta y no que tengas que decir por teléfono lo que te ocurre, etc...pues bien, en este contexto, sabemos que la Xunta de Galicia, paga a la sanidad privada 611.000 euros…¡DIARIOS! Este año 2023, dará 223 millones de euros. Y en la última década, 2.000 millones de euros. La externalización de diferentes servicios, como el de las Ambulancias “del SERGAS”, nos cuesta la friolera del 13,9% del presupuesto. Son datos oficiales del IDIS: Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (entidad privada que aglutina este sector).

Un concepto importante es la Deuda Pública, que nos indica si una administración es o no “buena gestora del dinero público”. En Galicia, en el año 2008 era de 3.954 millones de euros. Si la comparamos que de 2022, que era de 11.977 millones de euros, deducimos que los gobiernos del PP en la Galicia, en estos 14 años, aumentaron la Deuda Pública en 8.023 millones de euros, lo que supone un aumento de la carga de cada gallego: de 1.429 euros a 4.213. La comparación, como se ve, deja en muy mal lugar a los gobiernos de Feijoo y Rueda como “buenos gestores”.
 

¿Por qué Galicia convoca menos plazas MIR que las permitidas por el Estado? Podemos compararnos con otras CCAA, que sí captan la totalidad de las plazas que les concede el Ministerio...pero Galicia no. Los motivos, Rueda los sabrá, pero no es lógico, quejarse día sí y día también que la culpa es de Madrid, cuando él es un irresponsable que deja sin cubrir plazas supernecesarias en Galicia. Pero aún el tema es peor: Rueda, en Galicia convoca plazas de Médicos (sin Oposición y solo por Concurso) y de las que convoca, muchas de ellas, ¡SE QUEDAN SIN CUBRIR! Como administrador del bien más importante que tenemos, un desastre.
 

Y podemos seguir comparando (y saliendo mal parados): la mitad de los pensionistas de Galicia viven bajo el umbral de la pobreza. Nos situamos a la cabeza del Estado con más jubilados en riesgo de penuria económica (informe de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza). 

Más comparaciones odiosas: dos de cada tres sanitarios, afirman estar “quemados”. Sabíamos de estudios que hablaban que uno de cada tres...pero después de la pandemia ya son 2 de cada 3. (Estudio publicado estos días, en la revista International Journal of Social Psychiatri).

Y tenemos una última comparación (por falta de espacio en el artículo), que es escandalosa: Galicia y Madrid se sitúan a la cola del Estado en inversión en Atención Primaria. Según los datos del Ministerio de Sanidad: el gasto en Galicia es un 2,4% por debajo de la media del Estado. Estamos de penúltimos, solo por encima de Madrid (ambas gobernadas por el PP). 

Con esta perspectiva es muy difícil atraer profesionales a esta Comunidad Autónoma y, peor aún, dar un servicio de calidad a la población. 

Debería caérseles la cara de vergüenza por permitir esta situación a quién presume de usar el “sentido común” -sentidiño- y podemos concluir que es el único sentido que no utilizan con rigor.