Galicia teme que Milei castigue a la pesca gallega en represalia a la retirada del embajador de España
El presidente de la Xunta ha pedido hoy que Moncloa y el presidente de Argentina desescalen el cruce de acusaciones, que prosigue tras llamar "cobarde" el americano al gobierno Español y decir que no va a disculparse por tildar de corrupta a la mujer de Pedro Sánchez. Rueda es consciente de la delicada posición en la que están docenas de armadores gallegos, con grandes inversiones en el Pacífico Suroreste y que ya le vieron las orejas al lobo al inicio del mandato del polémico ideólogo ultraliberal.
La dependencia de la industria pesquera gallega respecto a Argentina es notable. Empresas de capital gallego, como Conarpesa, Iberconsa y Estrella Patagónica, generan alrededor de 5,500 empleos en la Patagonia.
Estas empresas operan a través de filiales, manteniendo cerca de 80 buques con licencia en aguas argentinas y una docena de plantas de procesamiento. Además, muchas embarcaciones gallegas faenan allí, descargando parte de sus capturas en Argentina, y son reparadas y renovadas en astilleros gallegos y asturianos.
Hoy el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, manifestó su inquietud este martes por el impacto que podría tener en los ciudadanos gallegos y las empresas vinculadas a Galicia la creciente tensión entre los gobiernos de España y Argentina, a la que calificó como una "irresponsable guerra de declaraciones".
"Los gallegos en Argentina y las empresas que operan allí no deben ser víctimas de una irresponsable guerra de declaraciones", advirtió Rueda.
Rueda, ha considerado que "no hubo ataque a España" en las palabras del presidente de Argentina, Javier Milei, contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su mujer Begoña Gómez, pero ha rechazado la "estrategia de confrontación" en la que ve al Partido Socialista y al dirigente argentino, con la "colaboración de Vox".
El sistema actual permite a barcos de capital gallego faenar en aguas argentinas si están abanderados en aquel país y descargan parte de la mercancía en sus puertos. Cuanto más pescado procesen en Argentina, menos tributos pagan. Empresas como Iberconsa, que poseen derechos sobre el 15% del total permitido en algunas especies, llevan más de medio siglo operando en estas aguas a través de sus filiales argentinas.
Sin embargo, a finales del año pasado, al inicio del mandato de Javier Milei, surgieron dudas sobre el futuro de estas empresas debido a ña polémica ley ómnibus del ultraliberal. Esta legislación incluía medidas que perjudicarían a las firmas gallegas y abría la puerta a una nueva subasta internacional de las cuotas de pesca, que ahora son explotadas mediante filiales.
En febrero, durante el debate de este 'megadecretazo' en el Congreso argentino, el proyecto de reforma fue paralizado por los propios aliados de Milei. Esta rectificación fue aplaudida por la cadena mar-industria en Argentina, incluyendo la Intercámaras de la Industria Pesquera Argentina, consciente del papel clave del capital hispano-gallego. No obstante, a nadie se le escapa las tensiones entre los gobiernos de España y Argentina aún podrían escalar hacia una guerra comercial.
En invierno, Milei amenazó con la imposición de mayores aranceles a corto plazo y la posibilidad de que las empresas gallegas pierdan a medio plazo todos sus derechos de pesca en las ricas aguas australes. Si las cuotas de pesca se subastan nuevamente sin obligar a que sean filiales argentinas quienes las exploten, podrían surgir ofertas de empresas de países con mayor poder financiero, como China, que cuenta con el respaldo económico de su gobierno y podrían expulsar de los caladeros a los buques argentino-gallegos.
Está por ver si estas tensiones culminarán en una crisis que afecte gravemente a la industria pesquera gallega, que juega un papel crucial en la industira de la pesca tanto en la propia Argentina con en Galicia, especialmente en la Ría de Vigo.
La controversia entre los gobiernos de España, de izquierdas, y de Argentina, liderada por un político que se define como enemigo de los "zurdos", se intensificó después de que el presidente argentino, Javier Milei, llamara "corrupta" a Begoña Gómez, esposa del presidente español Pedro Sánchez, y tras el anuncio del ministro de Exteriores, Manuel Albares, de retirar definitivamente al embajador en Argentina debido a la falta de disculpas.
Así lo ha anunciado el ministro de Exteriores en una rueda de prensa posterior al consejo de ministros. Una medida sobre la cual ya se ha pronunciado Javier Milei que, en una entrevista a La Nación, poco despues de la comparecencia de Albares, ha considerado "un disparate propio de un socialista fatalmente arrogante" la retirada definitiva de la embajadora anunciada este martes por el Gobierno europeo.
La ausencia de disculpas , visto lo visto, va a prolongarse. Milei dijo que "bajo ningún punto de vista" va a pedir perdón al considerar que fue él "el agredido", unas declaraciones realizadas durante una entrevista en la cadena de televisión argentina Todo Noticias en referencia a la polémica surgida después de que Milei llamase "corrupta" a Begoña Gómez, esposa del jefe del Ejecutivo.
AdemásMieli ha anunciado su vuelta al país y ha afirmado a través de su cuenta de X que está "surfeando sobre una ola de lágrimas socialistas", en aparente alusión a la crisis diplomática abierta con España .
Las palabras de Rueda se pueden interpretar, por lo tanto, como un llamamiento a Moncloa para que no tense más la cuerda pese a las alusiones que llegan desde el otro lado del Océano.
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