Autovías rescatadas: trabajadores denuncian irregularidades, TACGal suspende licitaciones y Xunta garantiza el servicio

Una denuncia de los trabajadores de la Autovía que conecta Santiago y Brión (la AG-56), ha provocado una agria polémica en la Axencia Galega de Infraestructuras (AXI), acusada de cometer una serie de irregularidades que han desencallado en las medidas cautelares anunciadas este mes por el Tribunal Administrativo de Contratación Pública de Galicia (TACGal) después de que empleados del servicio de conservación demandasen durante meses información a la AXI de su situación laboral. 

VÍA RESCATADA Y SUBROGACIÓN

La denuncia de los trabajadores siembra dudas sobre la licitación de los servicios luego del rescate de la vía, después de que se declarase la suspensión cautelar de la licitación del contrato de conservación ordinaria y vialidad invernal de la Red Autonómica de Estradas de Galicia (RAEG), tal y como detallan los denunciantes. 

Ese trata, en este caso, del lote 2, correspondiente a la zona sur de A Coruña, respondiendo al recursos interpuestos por cerca de una veintena de trabajadores de la vía Santiago-Brión, que también operan en las carreteras AG-11, AG-31 y AG-41, todas ellas vías claves para la movilidad y la vertebración viaria en Galicia. El recursos estuvo motivado por lo que los denunciantes consideraban como una "inclusión irregular de la vía rescatada en diciembre de 2024 por la Xunta". 

"La resolución no es firme al estar pendiente el recurso de alzada", incorporan, al tiempo que inciden en dos aspectos como la "falta de transparencia", tesis apoyada en la modificación de documentación técnica "sin justificación, eliminando información clave sobre la subrogación de personal", y la "vulnerración de derechos laborales", considerando que los pliegos excluyen puestos esenciales como el de director de explotación, entre otros, hecho que incumpliría el convenio colectivo y la Ley de Contratos del Sector Público.

El TACGal, en su resolución, aceptó las medidas cautelares paralizando el proceso de contratación al advertir que el mismo podría causar "perjuicios de imposible reparación" sobre el personal afectado. "La licitación pretende externalizar un servicio que la Xunta podría gestionar directamente, tal como recomendó el Consello de Contas en 2023, y que la inclusión de la AG-56 en el pliego es un intento de eludir la subrogación laboral", denuncian. 

PARECER DE LA XUNTA

El fallo, sin embargo, no ha cambiado los planes de la Xunta, que consultada por este medio alega que todavía consideran que "los pliegos de la licitación para gestionar las autovías autonómicas rescatadas están correctamente fundamentados, recogiendo la subrogación de todo el personal de las antiguas concesionarias, que procede de acuerdo con la normativa en materia laboral y los convenios colectivos, y estableciendo un plantel para los nuevos contratos acorde a las funciones a realizar".

En la misma línea, sostienen a este diario que su propuesta al TACGal en su informe "la desestimación de los recursos". Concretamente, los correspondientes a "los pliegos de los lotes de los nuevos contratos de conservación común y vialidad invernal que incorporan las autovías de peaje en sombra". Esto es, las citadas de A Coruña sur, Pontevedra norte y Ourense.

"No obstante, en caso de que el TACGal los estimara, los actuales contratos tienen la posibilidad de 1 año de prórroga, por lo que no habría en ningún momento interrupción del servicio de conservación de carreteras", argumentan desde la Consellería de Vivenda e Planificación de Infraestructuras, donde puntualizan que todavía queda pendiente la resolución de los recursos para convocar las mesas de contratación, poniendo el acento en el hecho de que la medida del Tacgal es de carácter cautelar y que la misma "no afectó al plazo de presentación de ofertas, que finalizó el pasado martes".