La espera para la Dependencia sube a 349 días en Galicia, la cuarta peor de España

Galicia se encuentra entre las comunidades autónomas con mayor tiempo de tramitación en la lista de espera de la dependencia, en concreto, son 349 días los que pasan desde que se solicita hasta que se resuelve.

Los datos correspondientes al período de julio a septiembre de 2025 revelan que Galicia se sitúa entre las comunidades con peor desempeño en este indicador, muy por encima de regiones como Ceuta, que lidera con solo 66 días de tramitación, seguida de Castilla y León con 113 días y el País Vasco con 130 días. Eso a pesar de que el tiempo medio para resolver un expediente se ha acortado de manera sustancial desde 2020.

El ministerio ha señalado que todas las comunidades son conscientes del problema y trabajan para reducir los tiempos de espera, aunque reconoce que la valoración de solicitudes es competencia autonómica. Esta circunstancia convierte la mejora de la gestión gallega en una responsabilidad directa de la Xunta de Galicia.

El tiempo medio de gestión gallego de 349 días supone una ligera subida respecto a los 342 días registrados en junio, aunque mantiene una reducción de 57 días respecto al pico alcanzado en 2021. Esta cifra contrasta significativamente con el mejor desempeño nacional y evidencia las dificultades estructurales que atraviesa el sistema gallego de atención a la dependencia.

En cuanto al número de beneficiarios con prestación efectiva, Galicia presenta un nivel intermedio dentro del conjunto autonómico. Aunque la tasa de beneficiarios por cada mil habitantes mayores de 65 años es algo inferior a la media española, la comunidad ha mejorado su posición relativa en los últimos ejercicios gracias al incremento de los servicios profesionales, especialmente la atención domiciliaria (SAD) y la teleasistencia.

Las dificultades estructurales del sistema gallego de atención a la dependencia están determinadas por distintos factores que impactan tanto la gestión administrativa como la capacidad de respuesta ante una demanda creciente de solicitudes. El principal escollo reside en la lentitud en la valoración de grado de dependencia, proceso que depende directamente de los servicios autonómicos y que concentra el mayor retraso en la tramitación, situando a Galicia entre las comunidades con mayores tiempos de espera en el ámbito nacional. 

Esta situación obedece a una saturación progresiva de los equipos de evaluación, debido al aumento constante de solicitudes motivado por la presión demográfica y el envejecimiento de la población. Los recursos humanos y materiales asignados a la valoración resultan insuficientes para dar respuesta al volumen creciente, generando un auténtico cuello de botella administrativo. A esto se suma la rigidez normativa, que ralentiza los trámites y limita la flexibilidad en la gestión, impidiendo una adaptación eficaz a las circunstancias cambiantes del sistema.

El cuello de botella en la valoración

La secretaria de Estado de Derechos Sociales, Rosa Martínez, ha explicado que el problema principal se concentra en la fase de valoración de grado, una competencia que recae directamente sobre las comunidades autónomas. "Desde que una persona hace la solicitud hasta que tiene la resolución de grado ahí es donde se produce el mayor incremento de días", ha precisado Martínez durante la presentación del informe.

El ministerio atribuye estos retrasos a un "cuello de botella" generado por el incremento constante de solicitudes, que provoca saturación en los equipos de valoración autonómicos. Sin embargo, Martínez ha destacado que una vez obtenida la resolución de grado, el tiempo para recibir la prestación ha mejorado considerablemente.

Reducción nacional de la lista de espera

A nivel nacional, 174.406 personas se encuentran actualmente en la lista de espera de la dependencia, lo que representa una reducción del 9,8% respecto a septiembre de 2024. Esta cifra supone 18.851 personas menos esperando por una resolución o prestación efectiva.

Del total de personas en lista de espera, 99.751 ya tienen resolución de grado pero llevan más de seis meses sin recibir prestación sin motivo justificado. Otras 68.246 personas permanecen pendientes de resolución de grado con más de seis meses de espera, mientras que 13.205 beneficiarios tienen prestación reconocida pero no efectiva también con más de medio año de demora.

Pese a los problemas de tramitación, el sistema registra cifras récord en prestaciones efectivas. Durante 2025, 1.575.682 personas reciben actualmente una prestación efectiva, lo que supone un incremento del 8,5% respecto a 2024 con 123.168 personas más atendidas.

El número total de prestaciones reconocidas asciende a 2.274.461, con un crecimiento del 11,2% respecto al mismo período del año anterior. Estos datos reflejan, según el ministerio, una tendencia sostenida de expansión del SAAD que mantiene su capacidad para incorporar más beneficiarios.

El sistema atiende actualmente cerca de 2,5 millones de solicitudes, un 6,5% más que hace un año y casi un 23% más que hace cinco años. Este incremento responde fundamentalmente a la presión demográfica y al envejecimiento progresivo de la población española.

Durante los últimos seis meses, el número de personas con prestación efectiva ha aumentado en 68.520, alcanzando la cifra récord actual. Esta expansión demuestra la capacidad de crecimiento del sistema pese a las dificultades de tramitación que enfrentan algunas comunidades.

Los datos revelan que la dependencia tiene un marcado rostro femenino. Las mujeres representan el 62% del total de solicitantes (1.408.385 mujeres frente a 864.180 hombres), y el perfil predominante es el de una mujer mayor de 80 años.

Del total de beneficiarios, el 52,3% supera los 80 años (1.189.128 personas), lo que refleja la concentración de la dependencia en las franjas de mayor edad. Esta realidad se replica en el ámbito de los cuidados, donde las cuidadoras no profesionales son principalmente mujeres (72,3%), de las cuales más del 72% tienen más de 50 años y cuidan principalmente a sus progenitores.

La feminización se extiende también a los cuidados profesionales, un sector donde más del 80% de las trabajadoras son mujeres, evidenciando la sobrecarga de género que caracteriza todo el sistema de atención a la dependencia.

Retos pendientes para Galicia

La tendencia sostenida de crecimiento del sistema y la reducción nacional de las listas de espera demuestran que es posible mejorar la eficiencia sin comprometer la calidad de la atención. Para Galicia, el reto consiste en adaptar sus estructuras administrativas al volumen creciente de solicitudes y optimizar los procesos de valoración para reducir significativamente los actuales 349 días de tramitación.