La ola de calor afloja un poco pero no desaparecerá y el jueves llega más aire caliente
Más de 120 municipios gallegos siguen este lunes bajo la amenaza del calor extremo, manteniendo medidas restrictivas para preservar la salud pública. La Xunta rebaja el nivel de alerta rojo a naranja en las zonas más afectadas, al tiempo que la meteorología anuncia un descenso progresivo de las temperaturas durante la semana pero el viernes se estima que llega otra ola.
La provincia de Ourense, el interior de Pontevedra y la montaña de Lugo permanecen este lunes bajo el nivel naranja de alerta sanitaria por calor, afectando a un total de 122 ayuntamientos. En este contexto, la Xunta de Galicia ha confirmado la suspensión de la actividad deportiva federada al aire libre hasta las 21.00 horas, una medida que se mantiene desde el fin de semana debido a la persistencia de las altas temperaturas.
Solo se permiten actividades acuáticas, con la recomendación expresa de evitar su práctica durante las horas centrales del día, de 12.00 a 17.00 horas, para minimizar riesgos de salud derivados del calor intenso.
El cambio en los niveles de alerta supone un alivio parcial respecto al domingo, cuando la provincia entera de Ourense y el interior de Pontevedra estaban en alerta roja —el nivel más alto— y esta situación ha bajado al naranja. Sin embargo, zonas de la montaña lucense continúan bajo esta alerta, mientras que el centro y sur de Lugo han sido situados en el nivel amarillo, con restricciones menos severas pero que mantienen el foco en la protección de la población frente al calor extremo.
La Xunta articula estas medidas en el marco de su plan de actuación frente a los efectos del calor en la salud, priorizando especialmente la seguridad de grupos vulnerables como personas mayores de 65 años, niños menores de cuatro años y pacientes con enfermedades crónicas. Además, se recomienda a toda la ciudadanía ampliar la hidratación, usar ropa ligera, evitar la exposición solar directa durante las horas de máxima radiación y extremar precauciones en actividades físicas.
Pausa del deporte federado y adaptaciones locales
Ante la ola de calor, la Diputación de Ourense adelantó el aplazamiento hasta el 24 de agosto de la primera jornada del torneo 3x3 de baloncesto prevista para el próximo martes en Viana do Bolo. Esta decisión de precaución afecta a las comarcas de Trives, Viana y Verín, con futuras inscripciones que se anunciarán a través de la web oficial de la federación de baloncesto gallega. Equipos federados y no federados podrán participar, aunque con plazas limitadas por categoría en cada sede, garantizando la seguridad sanitaria.
Dentro del territorio gallego, las localidades del interior de Pontevedra afectadas por el nivel naranja incluyen municipios como Agolada, Lalín o Silleda, mientras que en Lugo las restricciones alcanzan a municipios de la montaña como A Fonsagrada, Becerreá y Pedrafita do Cebreiro. Esta distribución refleja la particular vulnerabilidad de las zonas interiores y montañosas matizada por la variabilidad térmica regional.
Desde el punto de vista meteorológico, la jornada presenta un aumento de la inestabilidad atmosférica, con cielos despejados pero posibilidad de chubascos tormentosos, especialmente en el este de la comunidad durante la tarde. La entrada de aire húmedo procedente del Atlántico favorecerá un descenso paulatino de las temperaturas máximas desde este martes, cuando la mayor parte de las alertas pasarán a nivel amarillo, limitándose a ciertas áreas del Miño de Pontevedra, Valdeorras y sur de Ourense.
Previsión semanal: descenso y fluctuaciones térmicas
Las temperaturas para este lunes oscilan notablemente según zonas, con máximas que alcanzan los 39ºC en Ourense y valores más moderados en las provincias costeras, donde se sitúan en torno a 26-29ºC. Santiago de Compostela prevé una máxima de 32ºC mientras que A Coruña y Vigo se mantendrán alrededor de los 26 grados. La mínima en toda Galicia se mantiene estable, con registros entre 14ºC y 19ºC.
El martes y miércoles se espera un descenso gradual de las máximas con cielos parcialmente nubosos y posibilidad de chubascos tormentosos en el interior, signo de la llegada de aire más fresco acompañado de cierta inestabilidad. El miércoles será un día en el que las temperaturas bajarán aún más, aunque con la presencia ocasional de nubes y lluvias dispersas.
Sin embargo, el jueves se prevé un nuevo ascenso debido a que regresará el aire cálido por la entrada de una masa anticiclónica, generando de nuevo temperaturas elevadas, aunque con intervalos de nubosidad que pueden ocasionar alguna tormenta, sobre todo en zonas de montaña.
La Xunta insiste en la necesidad de adoptar medidas preventivas, desde hidratarse adecuadamente y evitar la exposición directa al sol, hasta mantener ventilados los espacios y limitar el esfuerzo físico durante las horas de más calor. Además, se apela a la prudencia en el uso de vehículos y en la protección de menores y personas mayores que puedan quedar expuestos a condiciones peligrosas.
Más de 120 municipios gallegos continúan en alerta de salud por calor, ahora en nivel naranja, y sin actividad deportiva
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