Rueda marca 2026 como el año de “gobernar y no indignar” mientras la oposición le reprocha autocomplacencia
El presidente de la Xunta defiende en su mensaje de Fin de Año una Galicia sin límites y apela al ejemplo de Castelao, mientras BNG y PSdeG critican su falta de autocrítica ante los incendios y el deterioro de los servicios públicos
Desde el Museo de Pontevedra y con las gafas de Alfonso Castelao como símbolo, Alfonso Rueda lanzó este martes su discurso de Fin de Año con una idea central: “Gobernar y no entretener, y mucho menos indignar”. En su mensaje, el presidente gallego reivindicó el legado del intelectual rianxeiro y marcó el rumbo de su Ejecutivo para 2026 con el propósito de consolidar una Galicia “sin límites ni techos”.
El líder autonómico presentó su intervención como un ejercicio de reflexión sobre los retos futuros, aludiendo al papel de las redes sociales, que “marcan el compás del mundo”, y defendiendo a Galicia como “un refugio donde mirar a los ojos de las personas”. Invitó además a los ciudadanos a compartir tiempo con las personas mayores estas fiestas, en una apelación al valor de la memoria colectiva.
Rueda aprovechó su intervención para repasar un 2025 que calificó de “frenético e intenso”, marcado por la ola de incendios del verano. Aseguró que la Xunta actuó “sin dejar a nadie sin ayuda” y reiteró su compromiso con un monte “más productivo y mejor protegido”. El presidente defendió que su Gobierno actúa “con previsibilidad y sosiego”, reivindicando esa actitud frente a lo que considera “ruido político”.
Vivienda, innovación y futuro económico
Entre sus principales anuncios, Rueda destacó la puesta en marcha de 4.000 nuevas viviendas públicas en 2026, dentro de la meta de duplicar el parque autonómico a lo largo de la legislatura. Presentó esta política como una respuesta al incremento de población, que —según cifras de la Xunta— habría sumado más de 44.000 nuevas residencias en Galicia durante el último año.
El mandatario popular subrayó también la apuesta de su Ejecutivo por la investigación y la innovación, señalando la próxima instalación en Galicia del superordenador público más potente del sur de Europa y una de las seis nuevas fábricas de Inteligencia Artificial del continente. “Tenemos los recursos y el talento para ser una de las capitales de la economía circular y de las energías limpias”, afirmó.
Rueda subrayó que Galicia "no excluye a nadie cuando se trata de construir futuro", destacando sectores estratégicos como la automoción, el textil o el agroalimentario. En este sentido, anunció que la comunidad seguirá alzando la voz contra el “proteccionismo injusto” que perjudica a los productores gallegos en los mercados internacionales.
La enseñanza y la sanidad, en el centro del discurso
El presidente también se detuvo en la educación, considerada por él “la herramienta más poderosa para el avance del país”. Defendió que la Xunta no escatimará recursos para garantizar una enseñanza pública, gratuita y de excelencia, con especial atención a la lucha contra el acoso escolar. Igualmente, se refirió a la violencia machista como una “lacra” que exige el compromiso de todos.
En materia sanitaria, reivindicó los avances del sistema público gallego, que —dijo— ofrece “el calendario vacunal más completo del mundo” y tratamientos pioneros en la lucha contra el cáncer. “Seguir avanzando en esta senda es una obligación irrenunciable”, sostuvo.
Rueda cerró su intervención con un mensaje de afecto a quienes pasan estas fiestas en soledad, con problemas de salud o lejos de Galicia, en un guiño a la diáspora y al sentimiento de pertenencia común que quiso proyectar a toda la ciudadanía.
Las críticas de la oposición: “Triunfalismo y desconexión”
El discurso no tardó en generar reacciones. La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, calificó la intervención de Rueda como “triunfalista” y “desconectada de la realidad”, reprochándole que no pidiera disculpas por la ola de incendios que afectó al territorio gallego en 2025. Acusó al presidente de “difundir propaganda” y criticó el anuncio de nuevas viviendas por considerarlo “un intento de tapar 16 años de especulación”.
Pontón aseguró que el Ejecutivo gallego “indigna con sus políticas”, mencionando la situación de la sanidad pública y la polémica por el proyecto industrial de Altri en A Ulloa. También afearon desde el BNG lo que consideran un trato insolidario hacia los colectivos más vulnerables y las personas migrantes.
Por su parte, el secretario xeral del PSdeG, José Ramón Besteiro, calificó el mensaje de “autocomplaciente”, destacando que “el sentidiño no reduce las listas de espera ni reactiva la economía”. Criticó que Rueda evitara hablar de los retrasos en sanidad, dependencia y vivienda, y lamentó el “poco compromiso político” apreciable en su discurso sobre educación o violencia machista.
Besteiro añadió que sería “olvidar a Castelao” usar su figura para justificar la inacción. “Castelao no defendía la resignación, sino el compromiso con el país y con su gente”, recordó el líder socialista, que concluyó que el PP “sigue sin ofrecer soluciones a los problemas reales de Galicia”.
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