Leve repunte de casos activos en una Galicia que mantiene la transmisión de la Covid-19 en niveles muy bajos

Las cifras que ofrece la pandemia a diario siguen siendo muy sostenidas en el tiempo, sin nada que haga indicar que la Covid-19 nos vuelva a situar en un nivel de crisis sanitaria tan urgente como el de hace unos meses. Podría pasar, pero para ello tendrían que aparecer nuevas subvariantes de la enfermedad. En este supuesto, la transmisión podría dispararse, pero por el momento parece que Galicia sostiene este apartado. 

La transmisión lleva desde mediados de agosto bastante estable, sin superar los 200 contagios -la última vez que se alcanzó este techo fue hace un mes- y con momentos en los que se rebajan por debajo del centenar de nuevos casos. Sigue habiendo 111 pacientes hospitalizados, la mejor cifra desde que en primavera se empezó a aplicar la estrategia de gripalización. Las UCIs repuntan, pasando de dos camas ocupadas a cinco, una cifra, pese a todo, poco significativa.

Por otra banda, hay que celebrar que llevamos ya dos días sin notificar fallecidos. Esto contribuye a que la media de muertes semanal, dramática hasta hace no tanto, siga cayendo en picado. 

La incidencia acumulada semanal baja unas décimas hasta 33,86 positivos por 100.000 habitantes, un repunte pobre, de apenas, 0,11. La incidencia acumulada a 14 días también decrece unas décimas, hasta 67,16. Aunque cuantitativamente sean descensos ínfimos, cualititavemente son importantes. Sobre todo el de la incidencia bisemanal. Implican que por ahora podemos estar tranquilos, la estabilidad en la transmisión no es algo puntual, es algo relativamente consolidado. 

El apartado que vuelve a situarse en un nivel negativo es la razón de tasas. Se encuentra en el 1,01, lo que se traduce en que en la última semana hubo un 1% más de positivos que en la penúltima. Pero incluso este indicador está estable, ya que en los últimos cuatro días se ha movido entre el 1,01 y el 0,98. 

La tasa de positividad ayer fue del 15,7%. La media semanal baja unas décimas hasta el 14,7%. Con todo, como el resto de indicadores de transmisión, está prácticamente plana.  
 

TRES CAMBIOS DE MÉTODO ESTOS MESES

Hay que recordar que con el sistema implantado, solo se hacen pruebas a personas mayores de 60 y colectivos especialmente vulnerables, enfermos de cáncer o asmáticos, por ejemplo. También ha profesionales sanitarios y trabajadores de residencias.

Ahora tampoco se suman los positivos de autotest caseros, que eran mayoría en el anterior sistema. Esto provoca que los índices de sean muchísimo más bajos de lo que es la transmisión real. 

El cambio de método de seguimiento de la transmisión se produjo a finales de marzo. Hubo otro cambio de forma de contar posterior, en hospitalización. El SERGAS redujo el número de días que un hospitalizado cuenta como enfermo de covid. Esto redujo artificialmente la cifra de hospitalizados se ejecutó en la penúltima semana de abril.

En los últimos meses hubo un tercer cambio estadístico producto de la polémica estrategia de 'gripalización', en fallecimientos. A finales de mayo la Xunta dejó de contar todos los muertos con covid. El SERGAS ahora solo informa de los decesos en los que considera que el coronavirus jugó un papel clave, algo que no deja de ser muy subjetivo. Esto también provocó la rebaja artificial de la curva de fallecimientos.  

EVOLUCIÓN DE LOS CASOS ACTIVOS

El total de infectados asciende hoy casi un 4%. Con todo, lo imporante, que es la media semanal sigue aportando muy buenas sensaciones. Después de descender ayer a niveles negativos, hoy eses descenso se sostiene, hasta encontrarse en el -0,22%. Significa que la pandemia sigue perdiendo terreno en la comunidad, gracias a los descensos de casos activos de los últimos días. 

La derivada de la curva de casos activos siempre ha sido el mejor indicador para estimar qué rumbo está tomando la pandemia. Lo que nos está diciendo es que estamos en una situación de estabilidad casi absoluta. Los casos activos ya no bajan significativamente tras el derrumbe del verano, pero tampoco crecen cuando han pasado ya varias semanas desde que la mejoría se extinguió. De hecho, la subida de hoy es la más alarmante de los últimos tres días, pero son tan solo 62 casos activos más. El 1 de julio, hace dos meses, eran 735 más en un solo día. El cambio es más que significativo. 

DATOS POR ÁREAS

Esta subida supone, eso sí, un retroceso en la mejoría de las áreas sanitarias. Su recuperación es lenta, pero A Coruña, con 310 casos, es el área más afectada en estos momentos. Tampoco es una cifra que no se pueda manejar. La herculina es, con Lugo, la que menos crece hoy, con cuatro casos más en 24 horas. 

En el lado opuesto, encontramos a Pontevedra, con 2o más, Santiago, con 15 más, y Vigo, con 13 más. Ourense, con una docena, y Ferrol, con nueve, cierran la lista de subidas.  

ANÁLISIS ACTUAL Y EVOLUCIÓN POSIBLE

Con estas estadísticas, la inferencia que se puede realizar es:

• La pandemia está  en una fase de estabilidad, con unos niveles de contagios relevantes pero relativamente bajos y significativamente más bajos que hace un mes, por ejemplo.
• Esos niveles relativamente bajos vienen precedidos de unos niveles de transmisión masiva que se produjeron en las ola primaveral y en la veraniega. Por ahora, no se aventura una nueva ola. 
• El hecho de que, dos semanas después del fin de la mejoría, aún no haya surgido ninguna ola, hace más plausible la hipótesis de que la población haya alcanzado cierta inmunidad de grupo natural. De ser cierta esta hipótesis, es esperable que la inmunidad vaya desapareciendo paulatinamente, a medida que se aleja el momento en que se superó la enfermedad. 
• ¿Qué podemos esperar de los próximos días?  La reincorporación a los puestos de trabajo de miles de gallegos hoy y la reapertura de las aulas el próximo lunes introducen un factor de incerteza sobre hasta qué punto la situación de calma actual será duradera. La posibilidad de que aparezcan nuevas variantes tampoco se puede descartar, pero por ahora la Covid-19 parece "dominada".