Farmacias advierten que aumenta el desabastecimiento de medicamentos, especialmente contra la diabetes y para el corazón

“Este no lo tengo. No sé si podré conseguirlo”. Esta es una respuesta cada vez más habitual en las farmacias a las que miles de gallegos acuden a buscar los fármacos que son necesarios para combatir sus dolencias. En estos momentos, según los datos ofrecidos por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), 1 de cada 33 prestaciones tiene problemas de suministro. Esto significa, según las cuentas de Luda Partners, que cerca de un millar de prestaciones se ven afectadas por este desabastecimiento. 

Los problemas en los laboratorios o una demanda fluctuante se esconden detrás de esta problemática que nos afecta a todos. Las redes de farmacias recurren a herramientas tecnológicas y colaborativas para encontrar los medicamentos que les reclaman pero que no localizan. Solo en este último mes, más de 200.000 pacientes han obtenido la medicación que buscaban gracias a esta plataforma de rastreo. 

Cada vez son más farmacias las que ven que este medio resulta muy útil para solucionar este problema, ya que en ocasiones no están autorizadas para sustituir los fármacos por otros equivalentes y tienen que acudir al que figura en la receta, por lo que en ocasiones los afectados tienen que regresar ante el galeno para que les dispense un nuevo medicamento. En otras ocasiones, algunos fármacos no cuentan con sustitutos disponibles.

DESABASTECIMIENTO

Ozempic, Amchafibrin, Hydrea y Leponex son algunos de los más demandados y más difíciles de encontrar. En este sentido, detallan que los antidiabéticos, como el propio Ozempic, Victoza o Trulicity, son de los que más problemas están experimentando debido a un “incremento notable de la demanda debido a sus propiedades relacionadas con la pérdida de peso”. “En el caso de estos fármacos, las búsquedas en la herramienta han crecido un 544% entre el primer y tercer trimestre de este año, hasta superar las 3.100 unidades localizadas”, agregan.

También los medicamentos para la presión arterial y alteraciones cardiovasculares refieren problemas de suministro. Esto es especialmente delicado ya que muchos de los pacientes “necesitan Amchafibrin, ya que no tiene sustituto”. Antibióticos, como Penilevel o Azitromicina, han aumentado el número de búsquedas recientemente.  
 

Lo mismo ocurre con tratamientos contra el cáncer, como el ya citado Hydrea, que no tiene sustituto comercial. Los enfermos oncológicos no pueden permitirse “saltos” en las pautas de su tratamiento, lo que hace muy urgente encontrar los fármacos disponibles. También antipsicóticos como Leponex y Sinogan han registrado problemas en la cadena de suministro. “Los pacientes no pueden interrumpir su tratamiento con este tipo de medicamentos”, reiteran desde Luda Partners. 

“La escasez de medicamentos es un desafío que exige planes de acción concretos y una atención urgente. En este complejo contexto, la tecnología se ha convertido en un valioso recurso para asegurar un suministro adecuado y equitativo a la población”, concluyen.