Galego
El conselleiro dice que no faltan médicos y que hay que protestar menos y ayudar más
Antonio Gómez Caamaño no se arreda ante las críticas por falta de profesionales sanitarios en muchos centros de salud este verano. "En vez de estar protestando siempre por lo mismo, hay que ayudar", ha aquejado.
El conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, ha insistido en que la falta de médicos afecta únicamente a determinadas especialidades, principalmente Atención Primaria, Pediatría y Psiquiatría, y ha subrayado que esta situación es un problema que afecta a toda España, no solo a Galicia. Ante las continuas protestas en A Mariña y otras zonas, Caamaño ha reclamado a la oposición que deje de quejarse y apoye las medidas que la Xunta ha puesto en marcha para paliar esta cuestión.
En sus declaraciones de este viernes, el conselleiro ha expresado con contundencia que "en vez de estar protestando siempre por lo mismo, hay que ayudar", y ha censurado que los partidos que más critican la falta de médicos no hagan nada por solucionarlo, especialmente porque, según él, la responsabilidad principal recae en el Gobierno central del PSOE.
En este sentido, ha recordado que la Xunta ha convocado el 100% de las plazas de Medicina Familiar y Comunitaria y de Pediatría en el MIR, ha propuesto retrasar la edad de jubilación voluntaria hasta los 72 años y agilizar la homologación de títulos extracomunitarios, entre otras medidas.
Caamaño ha lamentado que BNG y PSdeG no hayan apoyado en el Parlamento gallego la reforma de la ley de salud que permitió cubrir plazas difíciles mediante concurso de méritos sin oposición, calificando de profundamente paradójico que quienes más critican no colaboren para resolver el problema. Además, ha enfatizado que la Xunta no puede fabricar médicos, ya que esta es una responsabilidad estatal, y ha pedido a la oposición que hable con la gente que tienen en Madrid para buscar soluciones reales.
Tradicionalmente, médicos y colegios médicos han respondido a los argumentos de la Xunta señalando que las medidas aplicadas estos años, como el uso de médicos residentes de cuarto año o voluntarios para cubrir ausencias, son parches temporales que no solucionan el problema estructural de la falta de profesionales en Atención Primaria y especialidades.
Denuncian que estas soluciones generan precariedad y sobrecarga, y alertan del riesgo de colapso del sistema, especialmente en zonas rurales como A Mariña, donde las listas de espera son muy largas y la plantilla está por debajo del 50% en algunos servicios.
Por su parte, el PSOE ha criticado la gestión de la Xunta, reclamando una mayor inversión y políticas más efectivas para atraer y retener médicos en Galicia, y ha denunciado que las medidas adoptadas no responden a las necesidades reales del sistema sanitario, especialmente en las áreas más desfavorecidas. El partido reclama también mayor implicación del Gobierno central para financiar y planificar adecuadamente la sanidad gallega.
El BNG ha sido especialmente crítico con la Xunta, denunciando la falta de transparencia y la insuficiente respuesta a las protestas ciudadanas y sanitarias. Ha apoyado las movilizaciones de profesionales y usuarios, y ha acusado al gobierno gallego de minimizar el problema y de intentar silenciar las críticas, como en el caso de la retirada de carteles reivindicativos en centros de salud. Hace poco el SERGAS mandó retirar un cartel del centro de salud de San Cibrao en el que se informaba de que este verano una sola galena deberá atender dos centros de salud, éste y el de Cervo.
Para el BNG, la solución pasa por un cambio profundo en la política sanitaria, con más recursos y un modelo que garantice la cobertura en todo el territorio.
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