Se mantiene la huelga de médicos del SERGAS de este viernes con polémica sobre los servicios mínimos
Las negociaciones de los sindicatos médicos convocantes con las administraciones por el estatuto profesional han fracasado. Simega y O'mega, los sindicatos convocantes, acusan a Sanidade de boicotear la convocatoria con unos servicios mínimos que cubren urgencias y la "presencia mínima imprescindible" para cubrir las citas ya programadas en Atención Primaria.
Los sindicatos médicos O’MEGA y SIMEGA han hecho un llamamiento a todos los facultativos del Servicio Galego de Saúde (Sergas) para que secunden la jornada de huelga convocada para este viernes, 3 de octubre, bajo el lema “Por un estatuto propio y por la recuperación de la calidad asistencial”. La movilización pretende visibilizar lo que los representantes sindicales consideran un deterioro creciente en las condiciones laborales y asistenciales que sufren los profesionales de la sanidad pública gallega.
En un comunicado, ambos colectivos han apelado directamente a la participación “de todos los compañeros”, incidiendo en la acumulación de demandas históricas que, según denuncian, no han recibido respuesta por parte de la Consellería de Sanidade de la Xunta ni del Ministerio de Sanidad. La convocatoria llega marcada por un contexto de creciente malestar entre los médicos y sanitarios debido a la sobrecarga laboral, la percepción de condiciones indignas de trabajo y lo que describen como una progresiva desvalorización del personal médico.
El Ministerio de Sanidad no ha mostrado una voluntad real de negociar con los sindicatos médicos en la antesala de la huelga, según denuncian O’MEGA y SIMEGA, y otras plataformas de facultativos. Los representantes sindicales relatan que tras meses de intentar abrir un diálogo, la Administración sólo ha celebrado una reunión de carácter protocolario pocos días antes de la convocatoria, sin avanzar en propuestas concretas.
Por parte de la Consellería de Sanidade de la Xunta, fuentes oficiales han comunicado su intención de mantener servicios mínimos para no afectar gravemente la asistencia, aunque consideran que las reclamaciones del sector médico requieren el consenso con el Ministerio y el resto de comunidades autónomas en el marco del futuro Estatuto propio. La Xunta insiste en que ha implementado planes de refuerzo y mejoras retributivas, pero admite la existencia de problemas estructurales, especialmente en la atención primaria, ligados al déficit de profesionales y al incremento de la demanda sanitaria.
Demandas y críticas del colectivo médico
Los sindicatos aseguran que este paro laboral no es una medida aislada, sino la consecuencia de años de frustración acumulada y de la sensación de que las administraciones “han dado la espalda a los profesionales”. Con la huelga, explican, se busca forzar un debate y abrir un espacio de negociación que permita el reconocimiento de un estatuto propio para los médicos, una reclamación que, insisten, se arrastra desde hace más de una década.
Entre las principales críticas, destacan el aumento de la presión asistencial en los hospitales y centros de salud gallegos, que se traduce en una pérdida de calidad en la atención y en un desgaste continuo de los profesionales. Según O’MEGA y SIMEGA, este escenario compromete no solo el bienestar de los trabajadores de la sanidad pública, sino también la seguridad y la salud de los pacientes.
Los representantes sindicales subrayan que “el silencio y la indiferencia solo prolongan la injusticia y el deterioro del sistema sanitario”, recordando que, sin unas condiciones dignas, los facultativos “no pueden ejercer su profesión con excelencia”. El comunicado establece un claro vínculo entre las condiciones laborales de los médicos y la calidad asistencial recibida por los ciudadanos, reforzando así la idea de que esta huelga busca también defender la protección del sistema sanitario gallego en su conjunto.
Conscientes de los trastornos que la huelga puede causar en consultas, pruebas diagnósticas y quirófanos, O’MEGA y SIMEGA han querido trasladar un mensaje de “respeto y disculpa” a los pacientes y ciudadanos. Se dirigen en particular a aquellos que se vean afectados de forma directa por los paros y aseguran que estas molestias “serán solo temporales, a diferencia de los daños permanentes que está sufriendo el sistema”.
Los sindicatos defienden que este “sacrificio momentáneo redundará en un beneficio colectivo”, puesto que el objetivo final es conseguir un modelo más justo, humano y eficiente. En su comunicado, advierten de que “un país que no cuida de sus médicos ni del personal sanitario es un país que pone en riesgo a su población”, una frase que busca interpelar a la sociedad y resaltar la importancia de la movilización.
La respuesta de la Administración
Por el momento, desde la Consellería de Sanidade se mantienen a la espera de valorar el alcance de la jornada de huelga y su impacto en el conjunto del sistema sanitario gallego. Fuentes del Sergas insisten en que se garantizarán los servicios mínimos necesarios para que la ciudadanía no se vea totalmente desatendida, especialmente en áreas críticas como urgencias, hospitalización y atención a pacientes vulnerables.
La Xunta defiende que en los últimos años se han puesto en marcha planes de refuerzo de personal, mejoras retributivas y medidas de conciliación, aunque admite que el sector sanitario continúa siendo uno de los más tensionados por la combinación de factores como el envejecimiento de la población gallega, el déficit de médicos especialistas y el incremento sostenido de la demanda asistencial.
No obstante, la postura de los sindicatos es clara: consideran estas medidas insuficientes y poco efectivas para revertir una situación que califican de “crítica y cronificada”. En este sentido, advierten de que la jornada de huelga de este viernes puede ser solo el inicio de un calendario más amplio de movilizaciones si la Administración no da un paso adelante en el reconocimiento de sus peticiones.
¿Qué servicios mínimos hay convocados para la huelga de médicos del 3 de octubre?
La Xunta de Galicia ha decretado unos servicios mínimos para la huelga médica del 3 de octubre de 2025 que buscan garantizar la atención esencial durante la jornada de paro. Según la orden publicada el 30 de septiembre, se garantiza el funcionamiento en áreas críticas como urgencias hospitalarias y extrahospitalarias, unidades de cuidados intensivos y reanimación, quirófanos de urgencias, atención en hospitalización y asistencia a pacientes vulnerables, como mujeres embarazadas, oncológicos y pediátricos.
En atención primaria, se ha ajustado la presencia de personal en cada centro para mantener la atención en situaciones de emergencia y consultas imprescindibles, fijando el nivel de servicios mínimos en función del volumen asistencial en cada área.
En los hospitales, se ha establecido una dotación equivalente a la de un domingo o festivo, de forma que siempre haya personal médico disponible para responder a urgencias, hospitalización y necesidades inaplazables. En la atención a domicilio y transporte de pacientes críticos, también se asegura la presencia de equipos operativos. Para consultas ordinarias y pruebas programadas, los servicios mínimos serán los indispensables para evitar perjuicios graves e irreversibles en pacientes ya citados.
La administración autonómica defiende que esta formulación respeta el derecho a la huelga, pero garantiza la seguridad y continuidad asistencial para la ciudadanía más vulnerable.
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