Huelga de médicos de familia y pediatras para finales de mes contra el plan del SERGAS
La totalidad de las organizaciones sindicales con representación en la mesa sectorial de Sanidade (CIG-Saúde, CSIF, CCOO y UGT) han anunciado este lunes la convocatoria de una jornada de huelga para el próximo 26 de noviembre. El motivo es el rechazo frontal al nuevo modelo de reorganización propuesto por la Consellería de Sanidade, un plan que consideran un paso más en el "desmantelamento" del primer nivel asistencial.
Los sindicatos han expresado su rechazo unitario al documento 'Liñas de actuación de RRHH en Atención Primaria. Medidas', presentado por la Dirección Xeral de Recursos Humanos del Sergas en la reunión de la Mesa Sectorial del pasado 17 de octubre. Califican el plan de "insuficiente, improvisado y carente de contenido real", y aseguran que no da solución a las "urgentes necesidades" de los centros de salud y Puntos de Atención Continuada (PAC).
El punto más conflictivo de la propuesta de la Xunta es la creación de la nueva categoría de Facultativo Especialista de Atención Primaria (FEAP). Según denuncian las centrales sindicales, la Consellería pretende convertir todas las plazas de medicina de familia de nueva creación, así como las vacantes y las ocupadas por personal temporal, en estas nuevas plazas FEAP.
Un modelo que "deteriora la asistencia"
Para las organizaciones convocantes, este cambio supone un grave retroceso. Alertan de que este modelo vuelve a un sistema basado en la realización de jornada ordinaria en los centros de salud complementada con "guardias obligatorias" en los PAC. Advierten que esta medida "deteriora la calidad asistencial" que recibe la ciudadanía y, simultáneamente, "empeora las condiciones laborales" de los profesionales.
Esta huelga se convoca en un contexto de enorme presión sobre el sistema. La Atención Primaria, considerada por los propios sindicatos como la "pieza fundamental de la sanidad pública", atraviesa un momento crítico, con quejas constantes por las listas de espera para conseguir una cita con el médico de cabecera. Informes recientes de octubre reflejan la dificultad de los pacientes para acceder al sistema, con demoras que lastran el funcionamiento de la sanidad.
Frente a estas críticas, la Consellería de Sanidade ha mantenido en las últimas semanas una postura que apela a la escasez de personal. El Sergas ha justificado sus recientes movimientos, incluido el plan ahora rechazado, como una respuesta necesaria ante el "déficit de profesionais" en determinadas categorías, especialmente en medicina de familia.
El documento de la discordia, presentado el 17 de octubre, fue definido por el Servizo Galego de Saúde como una "propuesta" destinada a "garantizar la cobertura de la asistencia sanitaria". Desde la administración gallega se aseguró entonces que estas medidas "serán negociadas ahora" con los representantes de los trabajadores.
Esta afirmación choca directamente con la denuncia sindical. Las organizaciones aseguran que el plan se presentó "sin negociación previa" y lamentan que el documento "no responde a las demandas sindicales ni a los problemas estructurales del sistema", como la cobertura de los sábados por la mañana, un tema que habían solicitado abordar expresamente.
Además de la creación de las plazas FEAP, el plan de la Xunta incluye otras medidas significativas. Entre ellas destaca la consideración, a partir del 1 de enero de 2026, de las mañanas de los sábados como jornada de atención continuada (PAC). El plan también prevé la reconversión progresiva de plazas de enfermería en plazas de las especialidades de enfermería familiar y comunitaria o pediátrica.
Los sindicatos insisten en que "la situación de la Atención Primaria en Galicia es crítica". Acusan al Sergas de "seguir improvisando" y de "esconder la falta de planificación detrás de documentos vacíos". En su comunicado conjunto, reclaman "una respuesta seria e inmediata" tanto para el personal de la sanidad pública como para la ciudadanía.
Demandas concretas de los principales sindicatos
Por ello, además de la huelga, las cuatro organizaciones han remitido a la Consellería un documento con sus demandas comunes. La primera exigencia es la "retirada inmediata" del documento de medidas y, de forma más específica, la "retirada progresiva" de la categoría de FEAP.
Exigen también que se elabore un plan para reconvertir las plazas FEAP actuales en plazas de médica o médico de familia, garantizando la continuidad laboral de las personas afectadas y la "cohesión del modelo asistencial" de Primaria. Consideran fundamental que el Sergas facilite los datos desagregados por cada centro de salud y PAC, algo que, según ellos, permitiría un "análisis objetivo" de la situación real.
En lugar del plan actual, los sindicatos reclaman que la Consellería de Sanidade presente propuestas concretas de actuación. Piden que estas medidas estén "claras y desarrolladas", diferenciando las actuaciones a corto, medio y largo plazo.
Insisten también en la necesidad de realizar un análisis de las ratios de personal que existe actualmente por categorías en los distintos centros. Esta análisis debería compararse con el grado de desarrollo de las competencias y las "carteras de servizos", con el objetivo de abordar en un verdadero Plan de Ordenación de Recursos Humanos cuántos profesionales son necesarios.
El documento de demandas no olvida al persoal da área administrativa de atención primaria. Piden un análisis de sus cargas de trabajo actuales y que se dote a los centros del personal necesario para aliviar la saturación de los mostradores y la atención telefónica.
Finalmente, el texto conjunto pone un foco especial en la enfermería familiar y comunitaria. Los sindicatos piden que se desarrolle el concurso específico de esta especialidad y que se negocie un plan plurianual para reconvertir las plazas generales de enfermería en plazas de enfermero especialista, tanto de familia como de pediatría, en la atención primaria.
A la espera de la jornada de huelga del 26 de noviembre, cuya concreción se detallará la próxima semana, la Consellería de Sanidade todavía no se ha pronunciado sobre la convocatoria específica. Sin embargo, su defensa del plan se ha basado en la necesidad de tomar medidas ante la falta de médicos y en su intención de "anticiparse" a actuaciones que el Ministerio de Sanidad prevé para 2026.
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