Rueda alega que el SERGAS paga a Ribera Salud por tratamiento, no por persona, como en Torrejón
El miedo a que en Povisa pase lo mismo que en el Hospital de Torrejón se debe a que ambos centros están gestionados por el Grupo Ribera Salud y a que en Madrid se han destapado prácticas que, según denuncias, supeditarían la atención sanitaria a la rentabilidad económica. Aunque la Xunta insiste en que en Galicia hay más control y un modelo distinto, la sombra de esas acusaciones ha encendido las alarmas alrededor del hospital vigués.
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha defendido este martes la transparencia y el correcto funcionamiento de los sistemas de control que supervisan la gestión del hospital vigués Povisa, en manos del Grupo Ribera Salud. Rueda ha asegurado que, en caso de detectarse “algún tipo de anomalía”, la Administración autonómica “lo haría público” como muestra de su compromiso con la rendición de cuentas y la confianza en la sanidad gallega.
En declaraciones a los medios, el máximo responsable del Ejecutivo autonómico ha respondido sobre la posibilidad de hacer públicos los informes de la unidad de control encargada de evaluar el cumplimiento del convenio que mantiene la Xunta con el grupo privado. Rueda ha insistido en que “si todo va bien, no hay nada de qué preocuparse”, reiterando que el Gobierno gallego solo actuaría en caso de detectar irregularidades, y que, de producirse, se informarían “en un ejercicio de transparencia”.
El presidente ha querido diferenciar el sistema de gestión del hospital vigués respecto a otros modelos sanitarios, especialmente en comparación con los aplicados en otras comunidades. En este sentido, ha señalado que el esquema gallego “es diferente al que había en Madrid”, ya que “aquí el sistema no es por paciente, sino por tratamiento”, un método que, según ha explicado, garantiza un mayor control sobre las actuaciones clínicas y económicas del centro.
“Lo que puedo decir es que en principio no podría darse esa situación”, ha recalcado Rueda, subrayando que existen mecanismos de supervisión sólidos. En caso de que se detectase algún tipo de problema en la gestión o en la calidad de la atención, ha zanjado, “por supuesto que se haría saber”.
El presidente de la Xunta ha querido también poner en valor el sistema de colaboración público-privada que permite la existencia de acuerdos como el que rige la relación entre el Servizo Galego de Saúde (Sergas) y el Grupo Ribera Salud en Povisa. Según ha destacado, este modelo permite mejorar la atención sanitaria y atender a un amplio volumen de pacientes del área de Vigo, garantizando la asistencia pública en un hospital con gestión privada pero bajo un estricto marco de control administrativo.
La acusación central es que el modelo aplicado en Torrejón priorizaba a pacientes “más rentables” y penalizaba a los que suponían mayor coste asistencial, algo que ha generado una enorme polémica sobre los riesgos de los modelos de gestión privatizada de hospitales públicos. Esa combinación de búsqueda de beneficio y gestión de un centro sanitario de titularidad pública es lo que ha disparado las comparaciones con Povisa, también gestionado por Ribera Salud.
El papel de Povisa y Ribera Salud en Vigo
Povisa es el principal hospital en manos de Ribera Salud en Galicia y mantiene un concierto millonario con el Servizo Galego de Saúde (Sergas) para atender a más de 100.000 personas del área sanitaria de Vigo que eligen este centro para su asistencia pública. Se trata de un hospital de titularidad y gestión privada, pero integrado en la red pública, con financiación de la Xunta a cambio de prestar servicios a la población derivada.
Este peso específico en la asistencia del área viguesa hace que cualquier escándalo que afecte al grupo gestor tenga un impacto inmediato en la opinión pública gallega, porque pone el foco en cómo se controla el uso de dinero público y la calidad de la atención. Además, la empresa ha tenido que salir a defender que Povisa mantiene “indicadores asistenciales excelentes” y un compromiso total con la Administración, en plena tormenta mediática por el caso Torrejón.
Críticas de BNG y colectivos
El BNG ha pedido abiertamente una investigación específica sobre Povisa para aclarar si Ribera Salud pudo manipular listas de espera o aplicar criterios económicos en la gestión de pacientes, a raíz de lo revelado en Torrejón. Los nacionalistas sostienen que las grabaciones y denuncias en Madrid obligan a revisar a fondo el modelo gallego para garantizar que no se replican prácticas irregulares en Vigo.
Desde la plataforma SOS Sanidade Pública en Vigo se alerta de que los modelos de privatización sanitaria “hacen negocio con la enfermedad” y advierten de que parte de los fondos públicos acaban destinados al lucro privado en lugar de reinvertirse íntegramente en la sanidad pública. También critican la falta de transparencia en las listas de espera y denuncian que Povisa estaría atendiendo pacientes que siguen figurando en demora en el hospital público, generando sospechas sobre la gestión real de la demanda asistencial.
Rueda ha defendido que el convenio actual asegura la correcta fiscalización de la actividad sanitaria, económica y asistencial, algo que, a su juicio, ofrece garantías tanto a la ciudadanía como a la Xunta. “Hay un sistema, hay un control y eso da seguridad”, ha remarcado.
El Grupo Ribera Salud gestiona Povisa desde hace años como parte del concierto con la sanidad pública gallega. Este hospital, uno de los más grandes de Galicia, presta servicio a miles de pacientes del área de Vigo, integrándose plenamente en la red asistencial del Sergas. Los mecanismos de control establecidos por la Xunta supervisan la calidad de la asistencia, los tiempos de espera, la gestión de recursos humanos y materiales, y la facturación por tratamientos, tal y como determina el marco del concierto vigente.
Fuentes del entorno sanitario consultadas destacan que el modelo de Povisa, al basarse en una retribución por tratamiento en lugar de por paciente, permite una evaluación más precisa del gasto sanitario y contribuye a evitar desviaciones presupuestarias. No obstante, la gestión privada dentro del sistema público suele generar debate, con sectores que reclaman una mayor publicación de los informes de control para garantizar la plena transparencia.
Gómez Caamaño insiste en que Sanidade tiene "control" sobre el hospital Povisa de Vigo, gestionado por el Grupo Ribera
Escribe tu comentario