La dimisión de Pablo Gallart, consejero delegado de Ribera Salud, tras filtrarse unos audios donde primaba la rentabilidad económica sobre la atención al paciente en el hospital de Torrejón, pone el foco informativo sobre Vigo. Ribera Salud es la misma empresa que gestiona el hospital vigués Povisa, el centro privado que mantiene el mayor concierto con la sanidad pública de toda España. Aunque no existen pruebas de prácticas similares en el centro vigués y la empresa defiende que los audios son parciales y sacados de contexto, el precedente madrileño y las informaciones sobre fuga de personal en Vigo reabren el debate sobre los riesgos de dejar la salud pública en manos de empresas privadas, uno de cuyos objetivos es, al fin y al cabo, sacar rédito económico.
Los medios de comunicación locales reportan que la marcha de médicos al hospital Fátima del grupo Vithas , competidor de Rivera Salud en la ciudad olívica,ha dejado bajo mínimos servicios como dermatología. Hay que recordar que Povisa pese a ser un centro privado es el hospital de referencia de cientos de miles de asegurados por el Sergas.
La oferta llega cuando se cumplía el plazo después de tres prórrogas muy criticadas por plataformas en defensa del sistema público.
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, atendió a las cuestiones de Galiciapress sobre la situación en la que se encuentra el concierto del SERGAS con el hospital Povisa de Vigo, con una tercera prórroga que vence este 24 de febrero.
El hospital Ribera Povisa, ubicado en Vigo, se ha destacado como el mejor hospital privado de Galicia, según la clasificación anual del Monitor de Reputación Sanitaria (MRS), un estudio independiente realizado por Merco. El centro, que forma parte del grupo Ribera, ha logrado ascender ocho posiciones con respecto al año anterior, alcanzando el puesto 27 en el ranking de los mejores hospitales privados de España.
Povisa es uno de los hospitales privados más grandes de España pero gran parte de su carga de trabajo proviene del SERGAS, pues cuando se construyó el público Álvaro Cunquerio no se hizo lo suficientemente grande para atender toda la demanda del área sanitaria de Vigo. Por lo tanto, una huelga en Povisa añadirá problemas a una sanidad pública que ya capea una huelga indefinida convocada por CESM.
El tercer grupo sanitario privado de Francia, Vivalto Santé, va a comprar el grupo valenciano Ribera a la multinacional estadounidense Centene Group. Un movimiento que tiene importantísimas repercusiones en el sistema sanitario gallego.
Ahora resulta que la administración del PP en Galicia, va a permitir que el Hospital POVISA, que de la servicio a 137.000 personas en el Área Sanitaria de Vigo, sea vendida a Ribera Salud (antigua doña del Hospital de Alzira, en la Valencia de Zaplana y del PP más corrupto de Europa, según el juez, con unas pérdidas millonarias y ahora rescatado para la Sanidad Pública por el nuevo Gobierno Valenciano).
El hospital Povisa, que tiene asignadas 134.000 cartillas de pacientes de Vigo, O Morrazo y Val Miñor del Servizo Galego de Saúde (Sergas), ha firmado este jueves su venta a Ribera Salud, cuyo accionista mayoritario es el grupo estadounidense Centene Corporation, con el 90% de las acciones, mientras que el Banco Sabadell cuenta con el 10% restante.
¿Debe permitirse que el principal hospital privado de España, pieza claves en la asistencia del SERGAS en Vigo y O Barbanza, cambie de manos o debe la Xunta rescatarlo, como pide Galicia en Común, para que pase a formar parte del sistema público? La respuesta a esta cuetión ha de ser rápida, pues la venta a Ribera Salud -un grupo controlado por la multinacional de EE.UU. Centene- parece cuestión de semanas.
Con una oferta de 42 millones de euros, los socios de las instalaciones aceptaron su venta este martes