La CIG vuelve a convocar a los trabajadores de la Seguridad Privada a una nueva “marcha por la dignidad”
Tras la manifestación celebrada el pasado 27 de septiembre en Santiago, el sindicato vuelve a llamar a los trabajadores a participar en una caravana de coches en Lavacolla el 5 de octubre.
Tras la manifestación celebrada el pasado 27 de septiembre en Santiago, el sindicato vuelve a llamar a los trabajadores a participar en una caravana de coches en Lavacolla el 5 de octubre.
Sin avances en las negociaciones por un convenio para el sector, desde la CIG amenazan con ir a la huelga y "paralizar las infraestructuras del país".
El sector de la Seguridad Privada atraviesa un momento difícil, y prueba de ello son los muchos conflictos y manifestaciones que se están registrando en Galicia y en el reto del territorio nacional. Un claro ejemplo es que, apenas una semana después de que vigilantes de seguridad procedentes de distintos puntos de Galicia marchasen el pasado 27 de septiembre por las calles de Compostela acudiendo a la llamada de la CIG, el sindicato vuelve a reclamar su presencia el próximo 5 de octubre con motivo de una nueva concentración en la capital gallega.
CARAVANA EN LAVACOLLA
En esta ocasión, la CIG cita a los trabajadores a protestar en una ruta en coche, que arrancará a las 17 horas en la rotonda del restaurante ‘Casa Lorenzo’, en Lavacolla. La protesta llegará hasta el aeropuerto compostelano en una ruta que terminará 2 horas después, calculan, en el punto de salida.
Bajo lemas como ‘Convenio xusto e con dereitos’ o ‘Tanto traballar para case non cobrar’, el sindicato espera repetir el éxito de asistencia del pasado martes, cuando protagonizaron una multitudinaria manifestación en Santiago.
¿CAMINO DE LA HUELGA GENERAL?
Este viernes los sindicatos se reúnen con la patronal para tratar de avanzar en las negociaciones por un convenio digno para los trabajadores, después de un intercambio de propuestas que PedroPérez, representante de la CIG en la mesa de negociación, tachó de “insuficientes”.
Ya el martes el sindicato gallego dejó clara su hoja de ruta: o hay acuerdo pronto o el siguiente paso será una huelga general del sector. “Si queremos de verdad cambiar las cosas”, alertan, la respuesta debe ser “paralizar las infraestructuras del país: aeropuertos, red ferroviaria, administraciones, comunicaciones, centros penitenciarios, el sistema bancario y los principales sectores productivos”.
Escribe tu comentario