El alcalde de Ourense asegura que la Rúa do Progreso se deterioró por el tráfico y no por las fiestas
El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, ha asegurado que el deterioro de la Rúa do Progreso se debe al paso del tráfico rodado y no con la celebración de las fiestas.
Con esta declaración ha calificado de "desatino" las realizadas por el delegado de la Xunta de Galicia en Ourense, Manuel Pardo, este miércoles, durante su visita a las obras de reposición de la capa de rodaje de esta calle.
Allí Pardo señaló que los trabajos se están ejecutando con los medios de conservación de carreteras de la Xunta de Galicia y que tendrán una duración de una semana, antes de proceder a instalar una nueva señalización horizontal.
A mayores explicó que el firme "está bastante deteriorado por el paso del tiempo y también por las diferentes actuaciones lúdico festivas que se realizan" en él. Con todo, añadió que "el paso del tiempo y la climatología también influyen", recordando que Ourense "es una ciudad con altas temperaturas en verano y bajas en invierno", manteniendo, eso sí, que "la sobrecarga que pueda haber a raíz de estas actividades también puede haber influido".
Estas afirmaciones no le han gustado al regidor municipal que ha trasladado mediante un comunicado que "es una vergüenza auténtica que la Xunta de Galicia llevase seis años sin arreglar un punto de máximo tráfico rodado en la ciudad".
Precisamente al tratarse de un punto tan transitado ha cuestionado si "los cinco millones de vehículos que pasan por él cada año son irrelevantes" a la hora de hablar del deterioro del firme.
"Cuando hacemos fiestas en esta zona minimizamos el deterioro porque en ese momento no pasan vehículos", ha aseverado el alcalde mediante el comunicado en el que afea que "llama la atención" que el Gobierno autonómico, "que autoriza meter camiones para un festival en la pista atletismo de Monterrey, diga que las personas estropean el asfalto de la calle".
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