Acuerdo para reforzar medidas en la protección del Atlántico Nordeste, entre ellas seguimiento de radiactividad

Los ministros y representantes de los 15 Estados firmantes del Convenio OSPAR, y la Unión Europea, han acordado consolidar su cooperación y reforzar las medidas de protección ambiental del Atlántico Nordeste.

En una reunión celebrada en las últimas horas en Vigo, bajo la presidencia de España y con la presencia de la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, se han acordado algunas acciones para afrontar las principales amenazas que afectan al océano: la contaminación, la pérdida de biodiversidad y los efectos del cambio climático.

Este encuentro, ha señalado el Ministerio, "ha supuesto un punto de inflexión" en la implementación de la Estrategia para el Medio Ambiente del Atlántico Nordeste 2030, la hoja de ruta que guía el trabajo de OSPAR en la región, y ha culminado con la adopción de la Declaración Ministerial de Vigo, que sella el compromiso político de los países por avanzar con más ambición y cooperación.

Entre las medidas acordadas, está la prohibición progresiva de vertidos contaminantes desde buques, en particular de las aguas residuales generadas por sistemas de limpieza de gases de escape (scrubbers), en aguas interiores y aguas portuarias. Además, se adoptó una recomendación para aguas territoriales hasta las 12 millas, y se acordó una hoja de ruta para estudiar nuevas restricciones antes de 2027.

También se ampliará el área de actuación del convenio en más de 2,5 millones de kilómetros cuadrados, incorporando por primera vez las aguas macaronésicas (Canarias y Madeira). Igualmente, se ha acordado dar un impulso a la lucha contra la basura marina, con nuevas restricciones al uso de plásticos en instalaciones flotantes (como boyas y pantalanes) y con la adopción de medidas prácticas para su prevención en sectores clave.

Por otra parte, se adoptarán planes regionales para reducir el ruido submarino y proteger los hábitats del fondo marino más sensibles a la actividad humana; se impulsará la colaboración con poblaciones indígenas del Ártico para proteger ese entorno y se analizarán nuevas figuras de conservación marina en la zona.

SEGUIMIENTO DE LA RADIACTIVIDAD
Entre las medidas acordadas figura también el compromiso de hacer un seguimiento "más preciso" de la radiactividad en el medio marino, con nuevos indicadores para evaluar los niveles ambientales y los vertidos del sector nuclear.

También se reducirán las excepciones en el desmantelamienot de instalaciones marinas en desuso, "reafirmando el principio de que el mar no puede ser un vertedero".

Finalmente, los asistentes a la reunión se han comprometido a iniciar un proceso para modernizar el convenio OSPAR, de cara a los nuevos retos emergentes, como el desarrollo de energías marinas, gestión de residuos espaciales y almacenamiento geológico de dióxido de carbono.

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha reafirmado su compromiso con la protección del medio marino y los océanos, que son "la memoria a largo plazo del clima", según ha señalado la ministra Sara Aagesen. "Tenemos que cuidarlos por nosotros y por las futuras generaciones", ha remarcado.