Ourense pone nombre a las 18.500 niños asesinados en Gaza: una lectura de 18 horas reúne a cientos de personas

Esta ciudad es la primera en Galicia en sumarse a la lectura simbólica de esta lista y se espera que termine en la madrugada

Cerca de 200 voluntarios participan desde las 08.00 horas en Ourense en la lectura de los nombres de los 18.500 niños y niñas palestinas asesinadas en la Franja de Gaza desde el comienzo de la ofensiva israelí, una protesta que se está llevando a cabo durante toda la jornada del viernes y se espera que termine en la madrugada.

Las escaleras de Santa María, en la Praza Maior, son el escenario de la acción titulada 'Os nomes', cuyo objetivo es "denunciar el genocidio y la limpieza étcnica que está perpretando Israel sobre una población indefensa", resume la organización, encabezada por 'Radio Liverdade'.

De este modo, la ciudad de As Burgas se convierte en la primera de Galicia en sumarse a la lectura simbólica de esta lista, al igual que han hecho anteriormente otras localidades en el mundo, como Madrid esta semana, donde participaron 300 artistas --como el director Pedro Almodóvar--. En base a la experiencia de otros lugares, está previsto que en Ourense la acción dure más de 18 horas y, por tanto, se alargue hasta cerca de las 02.00 horas del sábado.

Inicialmente, eran un centenar los voluntarios apuntados para la acción, pero, a lo largo del día, se han ido sumando nuevos ciudadanos a la iniciativa, por lo que se han reducido los turnos de lectura de 10 minutos a 5.

De esta forma, pasadas las 17.00 horas, ya han pasado por el atril alrededor de 100 y ya se han pronunciado cerca de la mitad de los nombres, una cifra que un contador digital muestra a través de un monitor. Por tanto, se espera que, al final del día, sean 200 las personas que hayan participado en ella.

Para el periodista Alfonso Cid, de 'Radio Liverdade', el momento más "emocionante" hasta el momento ha sido en el que, mientras un canal de televisión retransmitía la acción en directo, la gente presente clamaba 'asesinado' tras la lectura de cada uno de los nombres. "Estamos en una zona en la que suele haber mucha gente por las tardes", apunta, por lo que espera que un número amplio de gente sea público de la protesta.

Asimismo, Cid, uno de los responsables de la acción, llama la atención sobre el hecho de que el Ayuntamiento no haya secundado el minuto de silencio convocado este viernes por la Federación Gallega de Municipios y Provincias (Fegamp). Con todo, indica que concejalas del PSdeG se han sumado, a título personal, a la lectura de nombres.

18.500 NOMBRES
A las 08.00 horas, el de Noura Walid Abdulsalam Shaheen, una bebé que aún no había cumplido un año de vida, fue el nombre que abrió la lectura de la lista de los 18.500 niños y niñas palestinas asesinadas durante la ofensiva de Israel hasta el mes de julio, según datos del Ministerio de sanidad de Gaza.

A día de hoy podrían ser más de 20.000 las niñas y niños fallecidos por efecto de las bombas o las balas, el hambre y la falta de asistencia médica, consecuencia de la ofensiva realizada por Israel, que también bloquea la llegada de ayuda humanitaria.

La lectura simbólica de esta lista, igual que en los diversos lugares del mundo en los que se ha celebrado, se cerrará el nombre de Iman Ibrahim Fathi Al-Bardawil, asesinado a los 17 años de edad.

RETIRADA DE LA CARPA
A las 08.00 horas, la organización desplegó una carpa sobre la Praza Maior, que, al rato, la Policía Local mandó retirar junto a una mesa y sillas porque, según les trasladaron los agentes, no habían pedido permiso municipal ni pagado la tasa por ocupación de la vía pública.

Tal y como indica Alfonso Cid, los organizadores consideraban que, al tratarse de una forma de concentración, no tenían que abonar esta tasa y bastaba con informar debidamente de la acción a la Subdelegación del Gobierno, de la que recibieron silencio administrativo. La Policía también les pidió retirar el monitor con el contador digital de los nombres pronunciados.

Finalmente, alcanzaron un acuerdo con los agentes y retiraron todos estos elementos a excepción de la pantalla, argumentando que era una 'pancarta dinámica'. "Hubo entendimiento y, como no vuelve a llover, no echamos de menos la carpa", resume Cid.