La banda más peligrosa de Venezuela en Galicia: detenido un presunto narco del Tren de Aragua en A Coruña
El vídeo de la operación Interciti II muestra a los policías armados hasta los dientes en los asaltos realizados en varias ciudades de España. Una prueba de la extrema peligrosidad del Tren de Aragua. Donald Trump está usando a esta banda como una de sus excusas para justificar operaciones encubiertas contra el estado de Venezuela y los asesinatos en aguas internacionales de sospechosos de narcotráfico. En Europa se dedican sobre todo a la explotación sexual de mujeres.
La Policía Nacional ha desarticulado por primera vez en España una célula operativa del Tren de Aragua, el temido grupo criminal venezolano con una vasta red internacional dedicada al tráfico de drogas y otros delitos graves. La operación, bautizada como ‘Interciti II’, culminó con 13 detenidos, cinco registros domiciliarios y el desmantelamiento de dos laboratorios de droga empleados para la producción de tusi, una sustancia sintética vinculada directamente a la actividad criminal de esta organización transnacional.
Uno de los arrestos se ha producido en A Coruña. Este es el vídeo de la operación Interciti II:
La Comisaría General de Información dirigió la operación bajo la coordinación del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, que ya ha decretado el ingreso en prisión de cuatro de los arrestados. En los allanamientos realizados, los agentes encontraron cocaína, drogas sintéticas y una plantación indoor de marihuana, además de diversa documentación, teléfonos móviles y un arma prohibida.
Esta intervención constituye la segunda fase de la Operación Interciti, iniciada a mediados de 2024 después de que la Policía Nacional arrestara en Barcelona al hermano del ‘Niño Guerrero’, líder mundial del Tren de Aragua.
Aquel arresto se produjo en cumplimiento de una Orden Internacional de Detención emitida por las autoridades venezolanas, que acusan al detenido de terrorismo, tráfico de seres humanos, tráfico de armas, extorsión, blanqueo de capitales y asociación para delinquir.
Tras esa primera fase, los investigadores continuaron el seguimiento de distintos individuos con conexiones directas con el núcleo familiar y operativo del líder del grupo, logrando detectar un entramado delictivo activo en varias provincias españolas. En esta segunda fase, los registros y detenciones se practicaron en Barcelona (8), Madrid (2), Girona (1), A Coruña (1) y Valencia (1). Las autoridades destacan la cooperación internacional que permitió avanzar en la identificación de miembros y funciones dentro del grupo, especialmente gracias al apoyo de la Policía Nacional de Colombia y del proyecto AMERIPOL-EL PACTO 2.0 de la Unión Europea.
Estructura jerárquica y actividad criminal
Según las fuentes policiales, la célula desmantelada funcionaba con una estructura jerárquica bien definida. Al frente se situaba un líder asentado en Cataluña, que contaba con un lugarteniente encargado de coordinar dos subestructuras operativas distribuidas en distintas zonas de España. Estas subestructuras gestionaban tanto la elaboración y distribución del tusi, elaborado en laboratorios caseros, como el tráfico de cocaína, que almacenaban temporalmente antes de su comercialización clandestina.
El grupo, según la investigación, utilizaba viviendas particulares como puntos de almacenaje y de manipulación de droga, además de emplear nuevas tecnologías para la comunicación interna y la ocultación de sus actividades. El dinero obtenido a través de estas operaciones ilícitas permitía financiar otras actividades criminales y mantener el control del territorio en el que operaban.
La Policía considera que esta red representaba la primera implantación estable del Tren de Aragua en suelo español, un hecho que genera preocupación por la capacidad logística y la violencia asociada a esta organización. El Tren de Aragua, nacido en cárceles venezolanas, ha extendido su influencia a varios países de América Latina como Colombia, Perú, Chile y Ecuador, donde se le atribuyen secuestros, homicidios, extorsiones y una amplia red de narcotráfico.
Conexión con el caso del hermano del ‘Niño Guerrero’
La captura del hermano del ‘Niño Guerrero’ en 2024 marcó el inicio de una investigación más amplia sobre las ramificaciones europeas del Tren de Aragua. Las pesquisas permitieron establecer que varios miembros de la organización habían utilizado España como base de operaciones y punto logístico para el envío y almacenamiento de drogas, así como para el blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico internacional.
Las autoridades recalcan que el hermano del cabecilla actuaba en coordinación con contactos radicados tanto en Sudamérica como en Europa, y que tras su arresto se detectó una reorganización interna del grupo destinada a mantener sus actividades bajo nuevos responsables. Esta reestructuración, identificada durante meses de seguimiento, concluyó con la localización de laboratorios de tusi en Cataluña y Madrid, pieza clave de la economía criminal del grupo.
Investigación en curso y cooperación internacional
Aunque la operación ha sido declarada un éxito policial sin precedentes en la lucha contra el Tren de Aragua en Europa, los investigadores continúan analizando el material incautado, especialmente los teléfonos intervenidos y la documentación localizada en los registros. Estos elementos permitirán establecer nuevas líneas de investigación dirigidas a identificar otros colaboradores y comprobar las conexiones con redes de distribución de droga en el extranjero.
Los agentes no descartan que parte de los beneficios obtenidos en España se canalizaran hacia estructuras internacionales del Tren de Aragua o incluso hacia la financiación de otros grupos afines en América Latina. En este sentido, la cooperación con organismos internacionales y cuerpos policiales de distintos países está siendo clave para trazar el mapa de la actividad delictiva transnacional del grupo venezolano.
Tren de Aragua: la sombra de la megabanda venezolana ya se proyecta sobre España
Se oye hablar de ellos en Chile, Perú y ahora en Europa. El Tren de Aragua es la organización criminal más poderosa de Venezuela y su expansión internacional, que parecía un problema lejano, ya ha encendido las alarmas en las fuerzas de seguridad españolas. ¿Pero qué es exactamente esta banda y cómo ha logrado cruzar el Atlántico?
El Tren de Aragua no es un cártel de la droga tradicional, sino una megabanda de origen venezolano. Este término define a estructuras criminales de gran tamaño, nacidas en la última década. Su base de operaciones histórica fue el Centro Penitenciario de Aragua, conocido como la cárcel de Tocorón, que funcionaba más como una ciudadela controlada por los propios reclusos que como una prisión estatal.
La organización comenzó a tomar forma alrededor de 2014, bajo el liderazgo de Héctor Guerrero Flores, alias "Niño Guerrero". Inicialmente, se dedicaban a la extorsión dentro del penal y a delitos comunes en el estado de Aragua. Sin embargo, aprovecharon el colapso de la autoridad penitenciaria para construir un imperio desde la sombra, cobrando "vacunas" (extorsiones) a negocios y controlando actividades ilícitas dentro y fuera de los muros.
El factor clave en su expansión fue la crisis migratoria venezolana. A medida que millones de personas huían del país, el Tren de Aragua infiltró sus rutas. Establecieron células en Colombia, Ecuador, Perú y, con especial virulencia, en Chile. Su portafolio criminal es amplio: trata de personas con fines de explotación sexual, sicariato, secuestro, extorsión a migrantes y tráfico de drogas a pequeña y mediana escala.
El salto a Europa
La llegada a Europa era una cuestión de tiempo. Las autoridades españolas confirmaron las primeras investigaciones serias sobre su presencia en 2023. La conexión es lógica: España es la principal puerta de entrada al continente para Latinoamérica y cuenta con una gran comunidad migrante que la banda intenta usar como base social para operar y, principalmente, para encontrar víctimas.
A principios de 2024, la Policía Nacional llevó a cabo importantes operaciones, especialmente en Madrid y Barcelona, desarticulando células incipientes. El 'modus operandi' detectado en España replica el de América Latina: se centran en la explotación sexual, trayendo mujeres de Sudamérica bajo engaño o amenaza para obligarlas a prostituirse. También se investiga su intento de controlar pequeños territorios o aplicar extorsiones a compatriotas.
Irónicamente, su expansión coincide con la supuesta caída de su bastión. En septiembre de 2023, el gobierno de Nicolás Maduro intervino militarmente la cárcel de Tocorón, aunque los principales líderes, incluido "Niño Guerrero", no fueron encontrados, sugiriendo una fuga pactada o avisada. Esta intervención, lejos de acabar con la banda, puede haber acelerado la diáspora de sus miembros, reforzando las células internacionales, incluidas las que ahora preocupan en España.
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