Un estudio anunciado en enero de 2023, adjudicado en mayo y formalizado en junio de ese año, y que tendría que estar resuelto en diciembre de 2024, vuelve a sufrir un nuevo retraso, que lleva la prórroga hasta las puertas de 2027.
Pese a los compromisos del Gobierno de España y de Portugal, la Xunta sigue recelosa en torno al proyecto transfronterizo.
Rueda asegura que es un "momento decisivo" y que el "tiempo pasa", por lo que urge comenzar los trabajos.