El sector advierte que la distribución domiciliaria está en peligro por la falta de actualización en la retribución. Reclaman una subida de 1,8 euros por bombona mientras que el gobierno ofrece 0,3. El acuerdo, por lo tanto, está distante.
Las imágenes, compartidas por cuentas como Social Drive, fueron captadas en O Castillón, en la ciudad coruñesa.