Están siendo muchas jornadas de reuniones intensas de Pedro Sánchez con Podemos, con Ciudadanos, con los partidos independentistas, porque el tiempo se acaba y el presidente del Congreso de los Diputados ha puesto el día 1 de marzo como fecha de la primera investidura del aspirante socialista a la Moncloa.
Llevamos muchos días con un gobierno en funciones, porque la voluntad popular así lo ha querido. Los resultados de las pasadas elecciones generales han sido “tan diferentes” que hasta ahora ha sido “imposible” un acuerdo entre partidos para formar un ejecutivo que gobierne y tome decisiones, en este país donde el paro sigue siendo muy alto.
Es una mujer de carácter que no pasa desapercibida en ningún momento. Produce grandes amores y lo contrario en el mundo de la política. No se calla ni cuando se está ahogando …. Es de ese tipo de personas que tienen la capacidad de “liarla parda” cuando se lo proponen y suele elegir las fechas para ello. ¿Qué mejor día que San Valentín para comunicar que deja la presidencia de su PP madrileño?
La reunión de un Comité Federal del PSOE, no una cosa sencilla como a primera vista pueda parecer y mucho menos si el tema objeto del debate es tan importante como el que debatían en esta ocasión los socialistas españoles.
En la rueda de prensa del presidente en funciones, Artur Mas, ha dejado caer algunas “perlas” sobre la CUP, por negarle sus diez votos de nada para que siga siendo presidente y se ha despachado a gusto acusándola de irresponsable, de ir contra todo, de no representar a nadie, de cargarse el proceso, de inmadurez y no sé cuantas lindezas más. Todo ello lo ha dicho con esa sonrisa que solo él sabe hacer.
La CUP ha dicho que no dará su voto a Mas para ser elegido de nuevo presidente de la Generalitat. Ha sido coherente con lo que siempre ha venido diciendo, desde el primer momento, aunque haya una parte de ella que quería lo contrario.