central térmica

Endesa ha decidido aplazar hasta agosto el traslado de los equipos que pretendía retirar de la central térmica de As Pontes (A Coruña), concretamente dos bombas de recirculación de la desulfuradora no finalizada, y que corresponden a los grupos tres y cuatro, tras haber paralizado su construcción.

Sigue con pruebas de biocombustibles, y presenta un plan de 1.505 MW renovables y 1.581 millones de inversión en Galicia para sustituir la central

Desde el Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, dirigido por la vicepresidenta socialista Teresa Ribera, admiten que desde las centrales térmicas con un cierre programado por el uso de carbón ya han propuesto una serie de alternativas “muy interesantes”. No obstante, desde el departamento concluyen que estas transformaciones “no ocurren de la noche a la mañana”. 

Los transportistas del carbón de la central térmica de Endesa han retomado este martes, 7 de enero, desde las 8,00 horas, el encierro que mantenían desde el pasado mes de septiembre y que suspendieron de manera temporal, el 20 de diciembre, con la llegada de la Navidades.

Endesa parece haber dado marcha atrás en su plan para cerrar As Pontes de forma definitiva en 2022 y ya ha comenzado a estudiar las alternativas que permitan mantener la actividad en el complejo gallego. Desde la administración autonómica han dejado claro que solo admiten como solución la reactivación de la planta y desde el Gobierno de As Pontes ven como el anuncio “genera un poco más de optimismo”. 

La decisión de Endesa de clausurar la central térmica de As Pontes por el uso del carbón como combustible para generar energía deja en el limbo a más de 700 familias y a todo el empleo relacionado con el abastecimiento y transporte de la energía generada en la térmica. El anuncio ha provocado que todos los actores implicados, desde las administraciones hasta los propios trabajadores, se hayan puesto manos a la obra para intentar salvar el empleo de la central. 

Cientos de personas se han movilizado en A Coruña para exigir "garantías de empleo" para los trabajadores de la central térmica de As Pontes, tras cinco meses de inactividad en la misma. Además, han exigido la "implicación" del Gobierno central y de la Xunta en la búsqueda de soluciones ante la actual situación.

Integrada por diversos colectivos, como Adega, Amigos da Terra, Green Peace o la ‘Plataforma vecinal Mina Touro-O Pino NON’, pide el cierre de las centrales antes de 2025.

La compañía responde a una protesta de activistas de Greenpeace contra una instalación de almacenaje de carbón en el puerto de A Coruña.

La compañía invertirá 200 millones para desarrollar más de 200 megavatios de generación eólica en Castilla y León.

Como país candidato a entrar en la Unión Europea, debe cumplir los requisitos de emisiones industriales.