Asegura que los palestinos son "las últimas víctimas del nazismo" y manifiesta su "decepción" con Felipe González y con Aznar.
Pablo Veiga (Begonte, 1970) no es judío ni israelí, pero desde hace unos meses ostenta la presidencia de la Asociación Galega de Amizade con Israel (AGAI), entidad que se reunió recientemente con el máximo representante diplomático de Israel en España, Dan Poraz. El derecho de Israel a existir y la legítima defensa, la proporcionalidad de la respuesta de Israel tras el ataque del 7 de octubre de 2023 o la solución de los dos Estados, algo que defiende Veiga, algunos de los puntos de esta conversación.
Los europeos deberemos decidir dónde queremos estar, bien en el lado del derecho internacional y de la civilización o del lado del fascismo y la barbarie.
La ofensiva terrestre de los militares de Israel ha logrado tomar posiciones en la región norte de la Franja, llegando a controlar, aseguran, la capital gazatí en un momento en el que los milicianos de Hamás han perdido el dominio de algunos puntos de la zona, en gran parte por las bajas sufridas, entre ellas algunos de los altos mandos de la organización terrorista.
El Gobierno de Netanyahu sostiene que ha abatido a unos de los responsables del ataque y de otras operaciones celebradas después del 7 de octubre, día en el que comenzó el conflicto y que, en un mes, se ha cobrado la vida de más de 10.000 palestinos, muchos de ellos niños. Sin recursos y con la ayuda humanitaria entrando a cuentagotas, la situación en la Franja es cada día más dramática.
Distintos colectivos promueven movilizaciones esta semana en Galicia en solidaridad con el pueblo palestino.
Galiciapress ya ha entrevistado a la portavoz de la asociación pro-hebrea gallega, Carla Reyes Uschinsky, presidenta de la Asociación Galega de Amizade con Israel, que culpa a la educación que dan los palentinos a sus hijoso de la perpetuación del conflicto; un punto de vista completamente diferente del de Ghaleb Jaber Martínez, un empresario palestino-gallego que preside la Fundación Araguaney y que, en esta conversación apunta a que la raíz del conflicto es un colonialismo de base religiosa, no étnica.
Algunas informaciones cifran en medio millar las víctimas mortales en el bombardeo al hospital. Las mismas fuentes acusan directamente a Israel de ser responsable de la masacre con un proyectil, tal y como adelantó Al Jazera. Los bombardeos no cesan en el territorio, aunque la invasión terreste que planeaba el Gobierno de Netanyahu sigue demorándose.
En las últimas horas los bombardeos en territorio palestinos se han intesificado y la población civil, a través de sus teléfonos móviles, se ha hecho eco de las consecuencias de los ataques desde territorio israelí. El Gobierno de Netanyahu avanzó que la guerra será "larga" y "difícil", lo que hace vislumbrar un alto coste de vidas humanas en los dos bandos.