La atención sanitaria básica en Fornelos de Montes, un pequeño municipio de la montaña Pontevedra, está en jaque, como sucede en otros muchos ayuntamientos de Galicia. Los 1.500 habitantes llevan casi un año sin pediatra y el médico general -cerca de la jubilación- solo va tres días por semana, forzando a las familias a viajar más de media hora hasta Redondela para ser atendidos. La indignación crece mientras las promesas del Sergas de solventar el problema, emitidas hace años, se quedan en papel mojado.
El fallo acoge en parte la demanda y obliga al gobierno autonómico a indemnizar con un total de 52.500 euros a los recurrentes.