El hallazgo en la mañana de este jueves de un cadáver en avanzado estado de descomposición a los pies del ascensor Halo de Vigo, en una zona de intensa vegetación que impedía ver el cuerpo a simple vista, vuelve a situar a esta infraestructura en el centro de la preocupación social y municipal por su vinculación reiterada con sucesos trágicos.
Todavía no hay conclusiones en las investigaciones abiertas por estos dos sucesos, uno ocurrido antes de que el elevador abriese oficialmente la semana pasada.
La infraestructura de transporte público une la zona costera de Vigo y la parte media, donde está la estación de tren, antes separadas por la autovía. Además de su utilidad, el ascensor aspira en convertirse en un icono de la urbe por su diseño curvado y su espectacular iluminación.