Un ataque con misiles lanzado por Irán contra la base estadounidense de Al Udeid, ubicada en las afueras de Doha, ha sacudido la estabilidad de la región. El incidente, que no dejó víctimas, supone una escalada significativa en el conflicto tras los recientes bombardeos a instalaciones nucleares iraníes.
La comunidad internacional condena la represión que sufren los manifestantes en Irán, donde las víctimas se cuentan por decenas.