El abordaje de un narcovelero -el tercero en quince días- desmantela una operación con todas las características de los clanes gallegos. Un navío embarca cocaína colombiana en el Caribe, en este caso frente a Guyana, y, al mando de una experta tripulación, se dirige hacia Galicia para descargar la droga o traspasarla a algún pesquero que la lleve a tierra.