La polémica sacude las pespañolas de Stellantis tras el nuevo pacto salarial de la multinacional, generando un profundo malestar entre parte de la plantilla y los sindicatos.
La dirección de Stellantis Vigo ha presentado a los sindicatos una nueva propuesta para el pago de la prima variable, con el objetivo de dotar de seguridad jurídica al sistema de remuneración tras la suspensión de la paga de beneficios por una sentencia judicial que afecta a toda la plantilla en España. La empresa plantea una doble modalidad: un bonus fijo de atribución directa y una prima variable tradicional.
La demanda a la empresa es por la vulneración de los derechos fundamentales, a la libertad sindical y a la tutela judicial efectiva.
La controversia sindical en Stellantis alcanza un nuevo nivel tras la reunión mantenida por CUT y CGT el pasado 20 de marzo en Madrid. Estos sindicatos han alzado la voz contra lo que consideran un ataque sistemático al sindicalismo combativo, evidenciando la creciente división entre las organizaciones sindicales presentes en la multinacional automovilística.
La compañía tendría que abonar algo más de 400 euros a sus trabajadores pese a unos beneficios de 5.473 millones de euros en 2024.
La dirección de Stellantis Vigo ha acordado con los sindicatos abonar un bono excepcional de unos 445 euros de meia por trabajador como alternativa a la paga de beneficios, suspendida este año en España tras una sentencia judicial. El anuncio, concretado este lunes en una reunión extraordinaria, refleja las dificultades económicas del grupo automovilístico y desata reacciones dispares entre las centrales sindicales, con protestas previstas para este martes.
¿Cobraremos el bono excepcional de entre 300 y 700 euros que Stellantis ha concedido a los compañeros de Zaragoza? Esto es lo que se están preguntando esta mañana los miles de trabajadores de Stellantis Vigo tras conocerse que la dirección ha pactado con algunos sindicatos maños la concesión de un plus discrecional en substitución de la paga de beneficios.
La decisión de Stellantis de suspender la paga de beneficios a sus trabajadores en España ha desatado una tormenta sindical. Los sindicatos CUT y CGT, con representación en las plantas de Vigo, Zaragoza y Madrid, han alzado la voz contra la multinacional y los sindicatos mayoritarios, acusándolos de difundir una narrativa engañosa para justificar la medida. Mientras, el desplome financiero del grupo automovilístico en 2024 añade un trasfondo económico que podría ser la clave real de esta controversia.
El sindicato, que ganó el pleito contra la dirección de Stellantis, apunta a la complicidad de los otros sindicatos para llegar al extremo actual.
La CUT ha señalado directamente a SIT, UGT y CC.OO por firmar el acuerdo de este recorte con la empresa