El último informe del Consello de Contas sobre el Plan de Saúde Mental de Galicia (PSMG) deja en mal lugar al país. Al ya conocido liderazgo en suicidios en España, se une el boom de recetas de ansiolíticos y antidepresivos. La Xunta reacciona prometiendo abordar la crisis con un nuevo plan, pero Contas ha desvelado que dejó una parte importante de lo previsto en el anterior sin gastar. Esto provocó que el SERGAS no incorporase tantos psiquiatras y psicólogos como estaba previsto. Algo que afecta sobre todo a los gallegos con menos recursos, que tienden a necesitar muchos más psicofármacos que las clases más pudientes. Ante la falta de psicólogos en el SERGAS, los ricos pueden acceder a psicoterapia privada más fácilmente, lo que ayuda a que no recurran tanto a las pastillas.
La Asociación de Psicólogos Clínicos do SERGAS y el Movemento Galego pola Saúde Mental abordan la avalancha de consultas de este tipo, que ronda el tercio del total. Algo que ha llevado a Alfonso Rueda a prometer psicólogos clínicos en los centros de salud. Ahora mismo, hay ocho para toda la Atención Primaria de Galicia.
El hospital Nicolás Peña de Vigo ha estrenado este lunes las nuevas instalaciones de su unidad de salud mental infanto-juvenil, después de que el Área Sanitaria unificase las consultas externas de la sección de Psiquiatría infantil en dicho centro.
El Movemento Galego da Saúde Mental condena duramente la decisión de la Consellería de Sanidade de no crear una unidad específica de atención a la salud mental para infancia y adolescencia en el CHUVI