La retención que se aplica a la prestación de los ERTE es menor que la retención que se aplica a los salarios abonados por nóminas normales. Este es uno de los motivos por los cuales existe el riesgo de que muchas declaraciones de la próxima campaña del impuesto de la renta salgan a pagar.
Más de un millón de españoles pasaron a ser inactivos en 2020. El SEPE, el organismo estatal que concede las prestaciones, no ha respondido a esta con la suficiente aumento de medios. El resultado es que cada vez más personas tardan meses en cobrar sus ERTES o incluso conseguir cita para trámites.
El Servicio Público de Empleo se está viendo sobrepasado por la cantidad de solicitudes que se están viendo obligados a tramitar. A los nuevos ERTE, disparados por el cierre de la hostelería en muchas zonas, se suma ahora las prestaciones de 430 euros, un nuevo subsidio para intentar ayudar a aquellos que han agotado el resto de recursos.
El SEPE dejó sin ejecutar parte del dinero presupuestado para planes de inserción y cobertura del desempleo.