Uno de los acusados de integrar una banda de contrabando admite que conocía que en el contenedor había tabaco irregular

Uno de los 18 acusados de integrar una banda nacional de contrabando de tabaco destinado a Galicia ha admitido este martes que conocía que en el interior de uno de los contenedores intervenidos había tabaco irregular y que le dijeron que recibiría 6.000 euros por facilitar la operación.

La sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en Santiago, ha acogido este martes la segunda sesión del juicio contra 18 acusados de pertenecer a una banda organizada de contrabando de tabaco, para los que el Ministerio Fiscal solicita penas que oscilan entre los 6 y los 14 años de prisión.

En esta segunda jornada, en la que han declarado otros nueve acusados, uno de los procesados, el director de la empresa de grúas en cuya nave industrial de Madrid fue intervenido un contenedor con 461.370 cajetillas de tabaco extracomunitario de la marca Yesmoke, ha admitido que conocía que ese era realmente el cargamento que contenía y que "sacó" 6.000 euros por prestar la nave para la operación.

En la sala, el director de esta empresa ha implicado a otro de los acusados, que, según ha narrado, le llamó en los primeros días de 2012 para preguntarle si podía "guardar un par de días" en su nave industrial un contenedor de transporte.

Aunque aparentemente este transporte contenía flores, el hombre ha admitido en la sala que conocía que su mercancía real oculta eran cajetillas de tabaco.

OTROS ACUSADOS
A raíz de una grabación escuchada en la sala, el hombre ha indicado que le transmitieron que debía responder a las llamadas como Luis y que, tras recibir la carga en la nave, una tercera persona debía llevarse al conductor "a desayunar", para que no estuviese presente.

En todo caso, ha dicho desconocer si el conductor del camión u otras personas presentes en la nave conocían el cargamento real del contenedor o si simplemente estaban allí por casualidad. También ha desvinculado a su yerno, procesado en la causa y gerente de la empresa, que, según ha explicado, se encontraba allí solo renovando tarjetas de transporte y era ajeno al envío.

REGISTRO DE ADUANAS
Poco después de la llegada del transporte, ha recordado el acusado, llegaron a la nave los agentes de Aduanas, que se identificaron y pidieron registrar el contenedor. "Las cajas las abrió la Policía delante de mi", ha dicho, tras lo que ha precisado que, entre las cajas de flores, empezaron a aflorar cajas de tabaco de contrabando.

El procesado ha explicado que, aunque habían estado en contacto en alguna ocasión anterior, esta fue la única vez en la que el otro procesado y él habían colaborado en una operación así.

EL RESTO NIEGA SU IMPLICACIÓN
Igual que ocurrió en la primera sesión del juicio con los otros nueve acusados, en esta segunda sesión los procesados han negado que conociesen el contenido real de ese contenedor de transporte.

Así, han declarado tanto el conductor del transporte como personas que fueron contratadas ese mismo día para descargar las cajas y el gerente de la nave, que estuvo presente en el momento de la apertura de las cajas pero que ha asegurado que desconocía que ahí hubiese tabaco de contrabando.

El conductor del camión ha dicho que fue contratado para realizar el transporte, pero que en todo momento pensó que llevaba flores, y las personas que fueron contratadas para la descarga han sostenido lo mismo. En la sala, no obstante, se han escuchado grabaciones telefónicas en las que algunos de ellos parecen hablar en clave sobre una descarga que están esperando y sobre la venta del producto.

Del mismo modo, este martes han declarado también los acusados de estar implicados en un segundo cargamento de tabaco irregular que entró por el puerto de Alicante procedente de canarias. Los responsables de las empresas que realizaron este traslado y las gestiones ante Aduanas han asegurado que desconocían que entre la ropa había también un cargamento de tabaco extracomunitario.

Tras concluir con la declaración de los procesados, el juicio continuará este miércoles con las declaraciones testificales de los agentes de aduanas que intervinieron en el operativo.

HECHOS
Los hechos juzgados se remontan al año 2012, cuando, como fruto de una investigación que se había iniciado el año anterior, se interceptó a uno de los acusados un contenedor en una nave del polígono industrial La Estación en Griñón (Madrid), cargado con 461.370 cajetillas de tabaco extracomunitario de la marca Yesmoke.

El contenedor había entrado en España por el puerto de Málaga, en un navío procedente de Dubai y tenía como destino Galicia. El recuento y valoración del contenido resultó ser de 121.450 cajetillas de Yesmoke Negro y 339.920 de Yesmoke Rojo, con un precio total de 1.788.419 euros. El total de impuestos que le correspondía era de 1,4 millones.

Según recoge el escrito de la Fiscalía, en el curso de esta investigación se detectó que uno de los acusados estaba organizando otra operación de importación de otra carga de tabaco de contrabando.

Como resultado, el 20 de enero de 2012, se interceptó en una nave en Alicante un contenedor con 6 palets cargados con 192 cajas de tabaco extracomunitario, procedente de las Islas Canarias, de varias marcas.

En concreto, se trataba de cajetillas de Fortuna Red Line, American Legend, Ducados Rubio y Chesterfield, con un precio total de 341.346 euros. La cantidad de impuestos que le correspondía ascendía a 280.030 euros.