Uno de cada tres escolares sufre disfunciones visuales, que influyen en el fracaso escolar y en la lectura

"Lo primero que tiene que hacer un niño durante el aprendizaje es ver bien". El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia señala que el proceso de aprendizaje de la lectura, que se inicia en la edad preescolar, utilizamos nuestro sistema visual para transportar al cerebro toda la información que leemos "para su interpretación y análisis". 

Por ello, una buena visión puede ser clave "entre el éxito y el fracaso escolar". "El retraso o fracaso escolar es el resultado de la incapacidad de los niños de conseguir el rendimiento escolar establecido", explica el Colegio, que atendiendo al informe PISA (Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos) indican que este problema no depende de las capacidades o inteligencia del alumnado, sino de anomalías visuales. 

El ojo vago o ambílope es uno de los problemas que más influyen en el retraso escolar, e "incapacita al estudiante", explica el presidente del Colegio Eduardo Eiroa, "para fusionar las imágenes del ojo derecho e izquierdo y obtener una imagen única y tridimensional, por lo que esta disfunción da lugar a fatiga visual, malestar y afecta considerablemente a la eficacia de la lectura y el aprendizaje". 

Así las cosas, desde el organismo recomiendan realizar un examen visual completo en estas fechas. De la misma forma, señalan la importancia del papel de las familias y el profesorado para detectar problemas visuales, para lo que sugieren prestar atención si la niña o niño se acerca mucho a los libros o a la televisión; si plantea una distracción continuada al leer y baja comprensión; si se fatiga ante estímulos visuales; si tiene mala escritura a mano; si tiene hiperactividad durante la clase y bajo rendimiento, entre otras.