La concesionaria de la AP-9 ya recaudó tres veces lo que valió construír la autopista

Galicia empieza el año con una nueva subida de su arteria vital, la Autopista del Atlántico. Es un nuevo incremento que provoca que la suba interanual se dispare al 6%. Al mismo tiempo, se suceden las rescisiones de peajes en autovías que el Estado acaba de recuperar. ¿A que se debe este diferente trato? Abel Caballero y Alfonso Rueda tienen visiones contrapuestas.

¿No sería factible aplicar lo mismo en Galicia? Ahora mismo no, dado que el Gobierno de Rajoy prorrogó a Audasa la concesión de la vía durante 40 años más. Capital privado -que además es transnacional- seguirá pues haciendo caja de una infraestructura que ayudó a construír, pero cuyo coste fue tres veces inferior a lo ya cobrado, mediante peajes directos o encubiertos.

ABEL CABALLERO PIDE UNA REBAJA

Este desequilibrio lo enarboló esta mañana Abel Caballero para volver a exigir un "peaje reducido, blando". El alcalde de Vigo confiesa que el preferiría que el tramo entre Pontevedra y la ciudad olívica fuese gratis, pero considera que esto es imposible ahora.

El también presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias recuerda que el lleva 12 años reclamando esto. El militante socialista exige a "todas las administraciones" a involucrarse.

RUEDA PIDE A SÁNCHEZ LO QUE NO PEDÍA A RAJOY

Uno de los actores implicados, la Xunta, admite el problema pero, eso si, carga la responsabilidad en el Estado. El vicepresidente del Gobierno Gallego denuncia que Madrid no está haciendo nada para que Audasa rebaje los peajes.

Alfonso Rueda promete que "si la Xunta fuera la titular" haría movimientos para que Audasa moviese ficha. De hecho, el líder del PP en Pontevedra dijo que "nos comprometemos a hacerlo" en cuanto la AP-9, como parece, sea transferida del Estado a la Autonomía este año.

Rueda admite que lograr esto "no es sencillo" y que "todo lleva una negociación", pero insiste en que el gobierno de Pedro Sánchez obvia el problema. 

Reclamación que los conservadores gallegos no hacían cuando en Madrid gobernaba el PP, y además los conservadores boquearon varias veces  la transferencia de la carretera a Galicia.