​Bugallo: “Soy militante socialista, pero me presento para defender Santiago y no a ningún gobierno”

En esta entrevista con Galiciapress, a Xosé Sánchez Bugallo (Teixeiro, 1954)  no le tiembla la voz para calificar de “impresentable” la falta de presupesto del Gobierno de Pedro Sánchez para  la depuradora. El ex-alcalde de Santiago y de nuevo candidato deja claro que su primer compromiso es con la ciudad y explica cómo eso le llevó a salir de su retiro. Al PP de Santiago lo acusa de ser protagonista de momentos escatológicos -incluido un convenio para la depuradora oculto en el cajón- y a Compostela Aberta de pasotismo. El Xacobeo, los pisos turísticos, la seguridad, el modelo de casco viejo y las relaciones con Gonzalo Caballero son otros temas de esta conversación.

Sánchez Bugallo durante la entrevista en Galiciapress

Hace un año Bugallo decía que acabara una etapa política y veía difícil, pero no imposible, volver al Ayuntamiento. ¿Qué cambió para que lo que era difícil sea hoy una candidatura a alcaldía de Santiago?

Cuando finalicé en el Parlamento en 2016 di por finalizada mi vida política en primera línea. En aquel rato se abría una nueva etapa en mi vida. Desde luego, aproveché muy bien ese tiempo; pero hay elementos que llevaron a cambiar  una decisión que tenía perfectamente asumida.

Cuáles fueron?

El primero es que me duele Santiago. Es una pena ver la ciudad en esta situación. Durante muchos años, convertimos a Santiago en una referencia cultural, fue Capital Cultural de Europa en 2000; en una referencia en rehabilitación -fue premio europeo de urbanismo y recibió el premio Dubai que entrega una agencia de la ONU-. Luego, primero pasó una etapa terrible, destructiva.

Se refiere a la legislatura con el gobierno del PP supongo …

Sí, dejó de ser noticia por cosas buenas, como era siempre a ser noticia por cuestiones catastróficas y escatológicas. Ahora una etapa absolutamente mortecina, da la impresión que la ciudad se resigna a una posición absolutamente secundaria. A mí esto me duele y me pareció que había que hacer algo para cambiarlo. Y, en segundo lugar, que me llaman para encabezar la lista socialista.

¿Quién lo llama?

Esencialmente el PSOE, lógicamente. A mí me llaman y estoy en una situación en la que no puedo negarme. Entre otras cuestiones, por lo que quiero la ciudad y por lo que lo  poco o algo que fui en la vida se lo debo la ciudad.

Usted dice que Compostela Aberta tiene una ciudad en una situación mortecina. ¿Se refiere por ejemplo a los problemas para poner en marcha la depuradora?

Eso es un ejemplo, pero ni siquiera el más importante, desgraciadamente.

¿Cuál es entoces?

Pues que Santiago que era una referencia cultural, urbanística, etc. ya no lo es, incluso en el turismo. Eso desgraciadamente responde a una situación de resignación generalizada. Eso manifestara por ejemplo en la EDAR, pero afecta a todos los aspectos. En los 90 y 2000 había una política de rehabilitación que hacía que cada año se habían rehabilitado cientos de viviendas en el casco histórico. Las cifras de hoy no tienen comparación posible.

Sobre esto, hay mucho debate sobre el modelo de casco viejo. Es evidente que en las últimas décadas aumentó mucho el turismo y el casco histórico se está convertido en un motor económico pero cada vez menos en un lugar en el que viven o hacen vida los propios compostelanos …

En este tema hay que trabajar mucho. No podemos renunciar al turismo porque es un motor económico, una pieza fundamental. Tenemos que buscar un turismo de la mayor calidad posible con una estadía lo  más prolongada posible y tenemos que hacerlo compatible con mantener la vida residencial de la ciudad. En este sentido, veo errores bastante incomprensibles.

¿Por ejemplo?

Se suspenden las licencias de hoteles pero se permite la proliferación masiva de pisos turísticos, una parte de ellos totalmente fuera de control. Hay que mantener lo que prevé el Plan Especial, revisando lo que haya que revisar, pero en principio me parece más razonable que haya hoteles y no una generalización de los pisos turísticos. Esto no quiere decir que no haya estos pisos, el turismo de hoy lo requiere y por lo tanto debe haber una oferta equilibrada y controlada. Lo  que no puede haber una oferta totalmente desequilibrada y descontrolada, como hay hoy. Hoy ni sabemos cuantos pisos turísticos hay.

Pero este tema es más bien competencia de la Xunta, ¿no?

No, la Xunta tiene parte de la competencia pero el Ayuntamiento tiene la urbanística, y debe ejercerla.

¿Y cómo la ejercería usted?

Hay que hacer una inspección de los pisos turísticos que hay en Santiago. Sobre aquellos que no tienen autorización, se debe actuar. ¿Sabe usted cuantos expedientes se abrieron a pisos turísticos por ejercicio irregular? Que yo sepa, ninguno; no sé si ahora se abrirá alguno, cuando el control de ellos es bastante simple, porque están en Internet.

Son datos públicos …

Una sola persona dedicada a controlar las plataformas identifica todos los pisos y puede mandar una inspección. Eso no me parece un trabajo fuera del alcance de una administración.

A nivel de discurso, el actual alcade sí que se muestra crítico con este asunto …

Totalmente, y organizó una exposición de una cama que fue recurriendo las plazas de la ciudad. A  parte de lo anecdótico de esa exposición, que todos nos preguntábamos  que hacía la cama en el Obradoiro, lo que tiene que hacer la Administración es tomar medidas. El alcalde no está puesto ahí como figurante, está para tomar decisiones.

Relacionado con esto, usted dijo que Compostela no está preparada para el Xacobeo 2021.

Es una evidencia.

¿A que se refiere?

La limpieza viaria no está funcionando. Los autobuses son absolutamente viejos. La seguridad, en lo  que depende de la Policía Local, está en una situación terrible. Lo  primero que hay que hacer cuándo seis o siete millones de personas vienen en un Año Santo -a partir del mes de abril cada día del fin de semana vienen 20.000 o 30.000- es que los servicios de acogida y transporte funcionen de otra manera. Tal y como funcionan ahora es imposible prestar una atención idónea porque ya están superados por la situación a día de hoy; y la realidad de hoy tiene muy poco que ver con la que tendremos en un Año Santo. Solo en autobuses cada viernes, sábado y domingo entrarán entre 400 y 600 autobuses diarios. En los años santos que tuve el honor  de estar en el ayuntamiento los servicios funcionaron bien. De hecho en las encuestas que se hacían a peregrinos y visitantes -porque los peregrinos son solo el 5% del total- salía un 98 o 99% de satisfacción. Esto no puede cambiar. No hay mejor publicidad que millones de personas hablen bien de la ciudad y no hay peor publicidad que millones de personas hablando mal.

Usted hace referencia su experiencia en el Ayuntamiento y es evidente con los gobiernos del PSOE cambió mucho. Ahora bien, habrá quien le diga aquello de que “segundas partes nunca fueron buenas” o “agua pasada no mueve el molino”. ¿Que puede aportar Bugallo ahora que no aportara antes?

Me parece muy razonable que me digan eso. Esa es la misma reflexión que yo me hice y por eso tuve muchas dudas. El pasado sirve como credencial de la capacidad y solvencia para desempeñar una función. No creo que el futuro pueda ser repetir el pasado, el gran reto del futuro de Santiago es ser una ciudad atractiva y acogedora, agradable para invertir y trabajar.

Tenemos que hacer un enorme esfuerzo para atraer empleo cualificado, facilitar la consolidación e implantación de emprendedores en Santiago, aprovechando las sinergías de la Universidad de Santiago; poniéndolo en relación con los activos de la ciudad; una ciudad con un suelo empresarial importante, con una posición estratégica y de vías de comunicación excepcional. Esta es la prioridad,  los años santos de 2021 y 2027 van a ser la gran oportunidad de concitar apoyos para sacar el proyecto de ciudad, que es lo que yo llamo Santiago 2030, que tenemos que definir junto con los agentes sociales y trabajar todos en esa dirección.

Hay un deterioro general del servicio público de la sanidad en Galicia, pero en particular en Santiago

Santiago tiene activos, pero también problemas. El más actual es el sanitario, con conflictos en el SERGAS tanto en las urgencias como en el PAC. ¿Aunque no es competencia del Ayuntamiento, cómo evalúa la situación?

Hay un deterioro general del servicio público de la sanidad en Galicia, pero en particular en Santiago. Hay temas de infraestructuras que estaban comprometidas de mi época, como era el Centro de Salud de Conxo, que sigue pendiente a pesar de estar comprometido desde hace más de diez años y no se hizo. El proyecto de desarrollo del Hospital se abandonó, que incluía la construcción de un nuevo edificio derribando el Gil Casares.

Con el cambio de ubicación de la depuradora Conde Roa logró ganar las elecciones en las parroquias de Laraño y Villestro y con eso ganó las municipales por 11 votos

La propuesta de presupuestos del Estado remitida a las Cortes no prevé dinero para la depuradora de Santiago …

A mí eso me parece intolerable, lo digo con absoluta franqueza. El Estado se lleva equivocando en este tema desde hace ocho años. Se equivocó en 2011 cuando consistió a Conde Roa, alcalde del PP, y el entonces conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández [hoy líder del PP en Compostela] cambiar de sitio a situación prevista para la depuradora. En los años anteriores hubo un proceso complejo en el que el Estado decidió que debía hacerse en Silvouta, porque desde el Ayuntamiento pedimos otros emplazamientos. La Confederación Hidrográfica analizó las situaciones y decidió Silvouta. El Ayuntamiento, que entonces gobernaba yo, le dio el visto bueno. Había una subvención europea de 38’5 millones de euros, había proyecto, había expropiación aprobada y Declaración de Impacto Ambiental aprobada. Por razones políticas, un señor dijo que había que cambiarlo. Es verdad que con eso logró ganar las elecciones en las parroquias de Laraño y Villestro y con eso ganó las municipales por 11 votos. Aquelo nunca lo debió haber consentido el Estado.

¿Por qué?

La EDAR es una infraestructura de interés estatal y el Estado lo que hizo fue lavarse las manos y decir, “si ustedes la quieren cambiar de sitio se cambia, pero nosotros no ponemos un euro más”. No solo no ponen un peso más, sino que bajan -como se perdió la subvención de 38,5 millones pues Europa rebajó la subvención a 32 millones. Este problema se complica porque la noticia depuradora en vez de ser más barata como habían dicho, era más cara, 90 en vez de 50 millones, lógicamente, porque está en una nueva ubicacación y porque hay que hacer colectores, línea de alta tensión y hasta una carretera nueva. El problema es que nadie se atreve a dar la cara. Se firma un curioso convenio entre Agustín Hernández, Ángel Curras y la directora de Aquaes en el que el Estado dice que aporta como máximo 32 millones, la Xunta aporta como máximo 9 y el resto que lo atribuye el Ayuntamiento. Claro, ese proyecto nunca se atrevieron a presentarlo, porque el conselleiro pasa a ser alcalde y no se atreve a presentarlo porque la nueva depuradora cuesta  89 millones y pico y la parte que le toca al Ayuntamiento serían 48 millones, lejos de la capacidad del Ayuntamiento completamente. Ese convenio queda guardado en un cajón, pero existe; existe y se puede presentar cuándo se quiera. El gran error de Martiño Noriega es que cuándo entra en 2015 no afronta el problema. Pasan hasta tres años y luego de pronto sale diciendo “hay que volver la Silvouta”. El problema de volver la Silvouta es que Xunta y Estado dicen que eso significa perder los 32 millones de euros de la UE.

Soy militante socialista de base, nunca lo oculto, pero yo me presento para representar y defender la ciudad de Santiago, no para representar y defender la ningún gobierno de ningún color político.

Vaya lío. ¿Qué propone Bugallo para salir de él?

Si soy alcalde, en los primeros cien días quiero que se tome una decisión definitiva. Segundo, el Estado no  puede pasar de “puntillas” sobre un tema que es de su competencia y por lo tanto su responsabilidad. Más allá del que opine este u otro alcalde, tiene que tomar la decisión oportuna. El alcalde de Culleredo no quería el aeropuerto, y ahí está Alvedro porque es de interés general. El  de Boqueixón no quería que el AVE había pasado por donde pasa, y pasa por allí porque es de interés general. Aquí, por lo contrario, estamos mareando la cuestión. Si se pierden fondos europeos, que los ponga el Estado por consentir de manera irresponsable esta actuación.

Soy militante socialista de base, nunca lo oculto, pero yo me presento para representar y defender la ciudad de Santiago, no para representar y defender la ningún gobierno de ningún  color político.

Para conseguir eso va a tener que enfrentarse la dirigentes de su propio partido …

Por supuesto. Lo que haga falta. Yo soy militante socialista de base, nunca el oculto, pero yo me presento para representar y defender la ciudad de Santiago, no para representar y defender la ningún gobierno de ninguno color político.

Hablando de política , el PSOE vive una realidad bipolar, unas encuestas que hablan de subida por el supuesto ‘efecto Sánchez’ y un durísimo palo electoral en Andalucía, que Susana Díaz atribuye al apoyo de los independentistas catalanes al gobierno de Pedro Sánchez ¿Cree que la polémica sobre las relaciones PSOE con los secesionistas catalanes puede perjudicar a candidaturas como la suya?

Pues no lo sé sinceramente.

No soy nada proclive al independentismo, sino más bien todo lo contrario. Me considero un buen compostelano, un buen gallego y un buen español

¿No le preocupa?

Eso se lo contestaré el día después de las elecciones. Estoy a lo que tengo que estar, a lo que depende de mí. Yo me presento para defender los intereses de Santiago. En segundo lugar tampoco le oculto que yo más bien no soy nada proclive al independentismo, sino más bien todo lo  contrario. Me considero un buen compostelano, un buen gallego y un buen español.

De esas palabras deduzco que ese rumor de un “superdomingo electoral” con elecciones locales, europeas y también generales no le hará mucha gracia …

Lo  que no me ocupa, no me preocupa. Sánchez no me va a llamar a mí para hablar de esto ni yo he pensado llamarlo a él sobre este tema, salvo que él llame, que no lo espero. Esa es una decisión que tomará él.

El PSdeG lleva aproximadamente un año con Gonzalo Caballero como líder. En este período en Santiago se evitó unas primarias con una candidatura de consenso que usted lidera, en otras ciudades no fue así. ¿Qué valoración hace de la labor de Gonzalo Caballero?

No voy a hacer ninguna valoración. Tengo una buena relación con Gonzalo Caballero, pero yo me centro en los temas de Santiago. Lo único que dije es que se había primarias no tenía nada que objetar pero que yo no me presentaría, porque yo creo que en el PSOE no fuimos capaces de gestionar bien las primarias. Las primarias me parecen un procedimiento normal y democrático para elegir cargos, pero falló la gestión posterior. Se abrieron unas heridas que no se cerraron en aquel momento. Lo que había que hacer ahora era algo diferente, un proceso de integración, de recuperación de relaciones … En este sentido, convocar primarias, yo dije que lo respetaría pero no iba a participar. Al final, en Santiago la persona que había anunciado presentarse al saber que me presentaba yo aceptó formar parte de mi candidatura y resolvemos así el proceso; y yo creo que lo resolvemos bien.

En esta etapa a prioridad será apoyar a los emprendedores, a la creación de empleo y a los que estén en una posición más débil

Toca ahora presentar el programa electoral. ¿Qué plazos barajan y que nos puede adelantar?

Le encargué la coordinación a una persona de toda confianza para mí, y de enorme solvencia, Xaquín Fernández Leiceaga. Están trabajando muchas personas y recibiendo muchas colaboraciones. Sus objetivos serán primero la recuperación del norte de la ciudad, con un absoluto compromiso con los años santos; una apuesta por la recuperación del protagonismo de la ciudad y una protección de los sectores sociales más débiles. Habrá una apuesta por la igualdad de la mujer y de todos los desfavorecidos; y  apuesta por la creación de empleo. Cuando fui elegido alcalde por vez primera la prioridad era la vivienda y en los trece años que estuve se aprobó la construcción de más de 4.000 viviendas de protección oficial.  En esta etapa a prioridad será apoyar a los emprendedores, a la creación de empleo y a los que estén en una posición más débil.