​El concello de Ourense puede provocar que el FITO baje el telón después de una década de teatro

Galiciapress contacta con la compañía teatral ‘Sarabela Teatro’, organizadora del Festival Internacional de Teatro de Ourense que sin la financiación del gobierno municipal no tiene garantizada su continuidad. Los organizadores se niegan a llevarse el festival lejos de la ciudad termal, pero sin los recursos económicos necesarios, el evento se debate entre una reestructuración forzada o su clausura.

Representación teatral de Sarabela Teatro | Foto: Sarabela Teatro

El Festival Internacional de Teatro de Ourense acumula ya 11 ediciones en su haber y a él acuden algunas de las compañías de teatro profesionales más prestigiosas y reconocidas del panorama internacional. “‘Ofin Teatret’ de Dinamarca, ‘Companhia Joao Gacía’ de Portugal, ‘Daniele Veronese’ y ‘Patrón Vázquez’ de Argentina, ‘Tascabile’ de Italia, ‘Jo Stromgren Kompani’ de Noruega…”, citan desde la organización de un festival “dirigido al público adulto” pero con espectáculos callejeros “para todos los públicos”.

SIN GARANTÍAS DE CONTINUIDAD

Sin embargo, después de más de una década llevando el teatro a la ciudad de Ourense, la continuidad del festival está en entredicho. La negativa del Ayuntamiento de Ourense a seguir financiando el FITO deja al evento en una situación idéntica a la del Festival Internacional de Música Clásica Pórtico do Paraíso, al que el consistorio auriense también cerró el grifo. En su última edición, el gobierno ourensano aportó más de 40.000 euros al festival, una aportación que dobla a la de la Diputación de Ourense, que apoyó el evento con 20.000 euros.

“Con la ayuda de la Diputación y la de AGADIC (Axencia Galega das Industrias Culturais) resulta muy difícil”, lamentan desde FITO en alusión a la hipotética continuidad de un festival de carácter internacional que cuenta casi exclusivamente con apoyo de las administraciones, además de AGADIC y la Universidad de Vigo.

Aunque este es el primer año en el que el gobierno ourensano da la espalda al festival, desde Sarabela Teatro confirman que ya desde el principio se encontraron problemas y que año a año se iban sucediendo los recortes.  “Desde la aparición de la nueva Ley de Contratación en las administraciones públicas tenemos problemas burocráticos”, admiten, si bien puntualizan que esas trabas “siempre se acabaron resolviendo”.

UNA MUERTE ANUNCIADA

Como al resto de festivales vetados por Democracia Ourensana, al FITO la muerte le llegó con reuniones entre bambalinas. La organización se reunió hasta en cinco ocasiones con el Concelleiro de Cultura y el alcalde Pérez Jácome para intentar desbloquear una situación que se hizo efectiva en la rueda de prensa del regidor ourensano en la que anunció que el gobierno local dejaría de financiar los festivales de cine, teatro y música clásica por su “elevado coste y escaso retorno económico”. “Nos salen costes mayores a los que tienen en Broadway”, llegó a decir Jácome.

Jácome retiró las ayudas a festivales culturales por no ser rentables económicamente 

Al festival de teatro el anunció les llegó cuando ya habían empezado a trabajar en una edición que ya planeaban desde enero. “La programación estaba hecha y entregada en la Concellería de Cultura, como documento base que emplearon para presentarse a la convocatoria de ayudas a festivales de AGADIC”, comentan desde Sarabela Teatro, que no encuentran una explicación a esta deriva de la oferta cultural de la ciudad más allá de los argumentos que les ofrece el propio Ayuntamiento. “Quieren un cambio”, comentan desde la organización como el motivo transmitido desde el consistorio.

A pesar del anuncio, el festival no se ha quedado solo. La Asociación de Actores e Actrices de Galicia, la Asociación Escena Galega, la Mostra internacional de Ribadavia, la Mostra Cómico festiva de Cangas, diversas compañías teatrales como ‘Voadora’, ‘A Panadaría’, ‘Matarile’ o ‘Talía’ dieron su apoyo al evento, así como críticos y personalidades del mundo de la cultura han mostrado su apoyo a un festival que no quieren dejar morir.

Con todo, y a pesar de las muchas muestras de cariño, el Festival Internacional de Teatro de Ourense queda herido de muerte al no poder contar sin su recurso económico fundamental que puede significar o bien que tengan que hacer malabares para organizar una edición más económica sin que repercuta a la oferta o a la calidad o bien que se vean forzados a echar el cierre. Sin el apoyo del gobierno auriense, al FITO y a los amantes del teatro no les quedará otra opción que hacer mutis por el foro y dejar que caiga el telón por última vez sobre Ourense y su oferta cultural.