Rebajan a dos años de cárcel la condena para el autor confeso de abusos sexuales a la hija de su compañero de piso

La menor sufre estrés postraumático a raíz de los tocamientos
La Sección segunda de la Audiencia de Pontevedra ha resuelto mediante un acuerdo de conformidad el juicio señalado para este martes contra a un hombre acusado de abusar sexualmente de la hija menor de edad de su compañero de piso.

La Fiscalía solicitaba inicialmente que fuese condenado a cinco años de cárcel, siete de libertad vigilada y que indemnizase a la víctima con casi 12.000 euros por los daños morales y las secuelas que le produjo este episodio. En virtud del acuerdo alcanzado por las partes, este hombre se librará de entrar en prisión al ser condenado con su conformidad a dos años de prisión. Además ha sido condenado a cinco años de alejamiento de la menor y otros cinco de libertad vigilada.

El acusado reconoció ante el tribunal que, en octubre de 2016, abusó sexualmente de la hija de su compañero de piso, menor de 16 años en ese momento y que sufre estrés postraumático a raíz de los tocamientos a los que la sometió.

Además de admitir los hechos, a lo largo de la mañana de este martes, el acusado ha pagado a la víctima una indemnización de unos 13.000 euros.

HECHOS
Los hechos, según recoge el escrito de acusación, se produjeron cuando la niña pasaba un fin de semana con su padre, que en aquel momento convivía con el ahora acusado.

El escrito de acusación del Ministerio Público relata que, de madrugada y con la intención de satisfacer sus "más reprobables instintos sexuales", el acusado aprovechó la confianza que tenía con la menor y, después de que ésta se quedara dormida en su cama, le realizó tocamientos en sus partes íntimas por debajo de la ropa. La niña, al darse cuenta, se dio la vuelta y el acusado cesó en su actitud.

Estos episodios se repitieron por la mañana y en la hora de la siesta del día siguiente y, ante el rechazo de la menor, el acusado no volvió a intentar tocarla.

A consecuencia de estos abusos, añade el fiscal, la niña ha sufrido diferentes trastornos psicológicos por los que fue atendida durante casi un año. El caso procede del juzgado de instrucción número 3 de Cangas.