Conde exige medidas al Gobierno para reactivar As Pontes mientras se buscan alternativas, que "ahora no existen"

Asegura que la planta "tiene futuro" si se actúa con propuestas "concretas" en el corto plazo

El conselleiro de Economía, Emprego e Industria, Francisco Conde, ha exigido al Gobierno central medidas que sirvan para la "reactivación" de la planta de Endesa en As Pontes (A Coruña) mientras se buscan alternativas de futuro, que "ahora no existen".

En declaraciones a Europa Press tras un acto en Santiago, el conselleiro deja claro que la central "tiene futuro", pero para ello llama a actuar al Gobierno central.

En este sentido, apunta que a la reunión del miércoles el Gobierno gallego llevó propuestas "concretas" para "darle un futuro a As Pontes", que pasan por "eliminación del céntimo verde, medidas fiscales como el impuesto sobre generación eléctrica y los propios mecanismos de capacidad".

Con ello, se intenta actuar en el "corto plazo" para la reactivación de la actividad de la central, "sobre todo si el Gobierno introduce las medidas fiscales que pueden permitir que mientras no se buscan alternativas se pueda mantener esa producción de generación eléctrica".

"A partir de ahí", agrega, ofrece la colaboración de la Xunta para trabajar con Gobierno, empresa y universidades "para identificar otras tecnologías" que pueden garantizar el futuro y la viabilidad de la planta desde el punto de vista de la generación eléctrica y de empleo". Los trabajadores proponen el uso de biocombustibles, para lo cual se harán pruebas las próximas semanas, pero la empresa lo descarta actualmente por no ser viable.

Por ello, el conselleiro remarca que "esas alternativas en este momento no existen, la propia empresa trasladó que en estos momentos no hay capacidad para identificar cómo se puede abordar esa transformación".

SEGUIR EL EJEMPLO DE "EQUILIBRIO" DE OTROS PAÍSES
Así, Francisco Conde hace hincapié en que otros países europeos mantienen un "equilibrio" entre la lucha contra el cambio climático y la sostenibidad económica.

"Hay otros países a nivel europeo que estando en las mismas condiciones, trabajando por la transición energética mantienen la actividad", recuerda. "Entendemos que sí hay futuro", sentencia.

Y es que defiende que "la transición energética no puede suponer una ruptura", por lo que "los trabajadores no pueden pagar el coste de esa transición".