Condenado a doce años de cárcel un hombre por intentar matar a su expareja en Santiago
Los hechos se produjeron cuando ambos, que se dedicaban a la venta ambulante, coincidieron en la ciudad
La sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña ha condenado a doce años de cárcel a un hombre que acuchilló a su expareja, en julio de 2017, en el interior de un coche estacionado en Santiago de Compostela, cerca de la catedral, porque se negó a retomar la relación con él.
Según informa el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), los jueces consideran acreditado que la intención del hombre, de nacionalidad rumana, era "acabar con la vida" de la mujer uando le clavó una navaja "varias veces con fuerza", sin que ella ni su cuñada, que estaba dentro del turismo, pudiesen detener los golpes. Finalmente, un agente de la Policía Nacional de paisano consiguió sacarlo fuera del vehículo.
El condenado y su expareja se encontraron en Santiago de Compostela porque habían acudido a la ciudad, cada uno por su cuenta, para vender productos en puestos callejeros.
En el juicio, los familiares de la mujer aseguraron que él la amenazaba si no traía dinero y que la maltrataba, extremos que él negó. De lo sucedido el día de la agresión, aseguró no recordar lo sucedido, únicamente que le había dado con una navaja.
Ahora, el tribunal lo considera culpable de un delito de homicidio en grado de tentativa con las agravantes de parentesco y de discriminación por razón de género, así como de un delito de maltrato habitual sobre la mujer y de otro continuado de amenazas leves de género.
Además, de la condena de cárcel, le ha impuesto ocho años de libertad vigilada y la prohibición de aproximarse y comunicarse con la víctima durante 20 años. El condenado también deberá indemnizar a la afectada con 120.000 euros por las lesiones, incapacidad, secuelas y daño moral que le causó.
INTENTO DE "SOMETER" A LA MUJER
Los magistrados relatan en la sentencia que el imputado y la víctima mantuvieron una relación sentimental entre 2015 y 2017. "Pocos meses después de iniciada la vida en común, el acusado desarrolló una conducta intimidatoria tendente a someter a la mujer y dominarla".
En el fallo, destaca que le decía que prefería matarla "que verla con otro" y que le exigía que le entregase el dinero que obtenía por mendigar o de la venta ambulante de globos en ferias. Ese trato "violento", según la Audiencia, "podía llegar a alcanzar lo físico".
La víctima rompió la relación "en junio o primeros de julio de 2017" debido a ese clima de "insultos, menosprecio y humillaciones" y, unos días después, el procesado intentó matarla cuando se encontró con ella en Santiago.
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