Médicos de Teixeiro que vieron al preso que acusa a funcionarios de agresión aseguran que su estado era "bueno"

La primera en examinarlo afirma que tenía dos contusiones, pero no aclara si fueron la causa de su traslado al hospital días después

Una de las médicos de la prisión de Teixeiro (A Coruña) en 2012, que atendió al preso que acusa a seis funcionarios de agresión, ha asegurado que el hombre presentaba "una contusión en la rodilla" y otra "en el costal izquierdo" cuando lo exploró en la tarde del 26 de mayo de ese año, tras atenderlo previamente por la mañana cuando se produjo el supuesto incidente que ahora se juzga.

No obstante, como otro de los médicos, ha dicho que presentaba, tras la supuesta agresión, "un buen estado general". "Se encontraba bien, agitado, nervioso", ha explicado sin aclarar si las lesiones que recogió en su parte médico en la tarde del incidente pudieron ser el motivo del traslado del interno al hospital el 9 de junio.

Así lo ha asegurado en la segunda sesión del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de A Coruña y en el que uno de los funcionarios acusa al interno de lesionarle en una mano cuando fue reducido tras protagonizar un incidente en el comedor de la prisión. A su vez, el preso acusa a seis funcionarios --Fiscalía solo imputa a tres-- de supuestas agresiones.

En su escrito de calificación de los hechos, el Ministerio Público sostiene que tres funcionarios condujeron al preso, tras un incidente en el comedor, al despacho del educador, en donde supuestamente le propinaron una paliza con "puñetazos y patadas en el abdomen". Por estos hechos, Fiscalía pide para cada uno de los funcionarios una pena de cuatro años y tres meses de cárcel por delitos de lesiones.

Asimismo, la petición de prisión para el recluso es de tres años por un delito de atentado y lesiones con la agravante de reincidencia en relación a las lesiones causadas en una mano a uno de los funcionarios por las patadas que, presuntamente, le propinó. Las defensas piden la absolución de sus clientes, mientras que el abogado del funcionario lesionado en la mano solicita la condena del interno.

NO SE QUEJÓ DE DOLOR INICIALMENTE
Los funcionarios de la prisión que han declarado este martes como testigos y que vieron al interno han negado que, a simple vista, presentase algún tipo de lesión o que tuviese restos de sangre. La médico que lo examinó en un primer momento, tras su traslado a enfermería, ha expuesto, a su vez, que en ese momento lo vio "agitado y nervioso", pero que el entonces preso de Teixeiro no se quejó de dolor.

Ya en la tarde del 26 de mayo, ha explicado que lo exploró y que, en esa ocasión, el preso sí le trasladó que tenía dolor. "Cuando le palpé por la tarde le dolía", ha dicho después de que en ese segundo informe recogiese que presentaba el interno una contusión en la rodilla y otra en el costado izquierdo.

Sobre el hecho de que el 9 de junio ordenase su traslado al hospital, ha precisado que lo hizo porque el preso "tenía una tensión excesivamente baja". Preguntado por uno de los letrados si relacionaba esa bajada de tensión con el incidente del 26 de mayo, ha asegurado no acordarse.

Con todo, ha afirmado que "el interno estuvo haciendo vida normal" hasta el día en que se decidió su traslado a un hospital. Otro funcionario médico de la prisión, que vio al interno el 8 de junio, dijo que presentaba "un buen estado general" en los días posteriores a la supuesta agresión.

Al ser cuestionado si el preso le dijo que tenía dolor, ha ratificado que "no". "Si lo hubiera visto, lo hubiera anotado", ha añadido al ser preguntado si vio algún tipo de afectación.

En cuanto al 27 de mayo, un día después del incidente en el que el interno dijo haber sido golpeado por tres funcionarios --estos, por su parte, sostienen que le redujeron ante su comportamiento "violento"-- este profesional ha señalado que no fue hasta la tarde cuando el interno le aseguró que tenía dolor. También confirmó que le vio "una erosión superficial en la cabeza".

Mientras, la médico que lo examinó el 28 de mayo ha asegurado que el hombre le dijo "que le dolía en la zona de las costillas" y que se quejó de dolor por lo que le dio analgésico y antiinflamatorio.