​El mar, el gran aliado de Navantia en Ferrol, sumergirá la factoría en 2050

Después de revisar los efectos que tendrá la subida del nivel del mar en ciudades como A Coruña y Vigo y en una de las zonas más turísticas de Galicia como es la Ría de Arousa, Galiciapress pone el foco en la comarca de Ferrolterra, una de las zonas que han tenido una dependencia histórica del mar y el sector naval, que sin duda se vería terriblemente condicionado por los efectos del cambio climático.

Los astilleros de Navantia, en Fene, ocupados por el mar

Navantia, nos guste o no, no va a durar para siempre en la Ría de Ferrol…al menos no como la conocemos hoy día. Y no por motivos económicos o políticos, sino que será la naturaleza la que reclame para ella las instalaciones donde hoy se erige Navantia, en Fene, el gran motor económico de Ferrolterra.

Y es que el astillero es uno de los puntos que quedarán sumergidos por la subida del nivel del mar, tal y como revelan los mapas pertenecientes al estudio de la revista Nature, que predicen –según el ritmo de contaminación actual- un alarmante aumento del deshielo que traerá consigo una subida nivel del mar sin precedentes en las próximas tres décadas.

MAR: DE ALIADO A ENEMIGO

En este escenario, casi la totalidad del complejo de la constructora naval en Fene tendrá que empezar a planear un futuro donde el mar, hasta hora un aliado de la sociedad pública, no se convierta en el enemigo número uno. Por otro lado, cabe destacar que el agua solo reclamaría lo que en su día era suyo, ya que la localización del astillero se encuentra en territorio ganado al mar con el paso de los años.

Pero no solo el astillero se vería perjudicado. En Ferrol toda la fachada portuaria se vería invadida por el Océano Atlántico: el arsenal militar, el Museo Naval o toda la zona de A Malata quedarían engullidos por la ría ferrolana. Del mismo modo, todos los puentes que cruzan la ría y vertebran Ferrol serán superados por el agua, por lo que habrá que tender nuevos puentes por encima de los que conocemos hoy.

NEDA Y NARÓN, DE LOS MÁS AFECTADOS

También la subida de los océanos cambiará la geografía de Neda. La icónica iglesia de Santa María de Neda pasará a ser una catedral para el mar, mientras la iglesia de San Nicolás quedará a orillas de la nueva costa.

Santa María de Neda quedará al merced del agua

Narón no lo tiene mucho mejor. Los vecinos de Ferrol tienen ante sí un panorama muy complicado, donde las marismas que rodean el río Santa Cecilia, facilitando la entrada del mar hasta más allá del campo de fútbol de Cadaval.

Entrada del agua por el río Santa Cecilia

MUGARDOS, ARES, VALDOVIÑO…

Pero los municipios más poblados a la ría no serían los únicos que notaría la subida del nivel del mar. La Praia de Seselle de Ares desaparecería casi por completo, mismo destino que los arenales de As Estacas y Barrosa. Las playas de Chanteiro o de San Xurxo serán también devoradas por el implacable océano. Mismo destino para el arenal de Valdoviño, que transformaría la laguna de la localidad en otra parte más del mar cantábrico.  

Laguna de Frouxeira

En cuanto a las comunicaciones, Mugardos tendría que invertir en puente s tanto en la aldea, en la desembocadura dos Frades, como en la desembocadura de Barca, ya que el mar penetraría en ambos lugares hasta ocupar las carreteras de acceso al municipio.  

De modo que, o cambiamos nuestro modelo de vida de forma que logremos ser más respetuosos con el medio, o en Navantia y en todos los astilleros de Galicia ya pueden ir construyendo un buen puñado de barcos. Porque nos van a hacer falta.