El coronavirus, el indeseado peregrino que pone en jaque al turismo gallego y al Xacobeo 2021
A las puertas del Año Santo, Galicia comienza los preparativos para el Xacobeo con la vista puesta en el covid-19. La expansión de la enfermedad a nivel internacional –solo en España son ya casi medio centenar de contagiados- preocupa y mucho al turismo gallego, mientras que las bolsas acumulan constantes caídas en las últimas semanas.
A las puertas del Año Santo, Galicia comienza los preparativos para el Xacobeo con la vista puesta en el covid-19. La expansión de la enfermedad a nivel internacional –solo en España son ya casi medio centenar de contagiados- preocupa y mucho al turismo gallego, mientras que las bolsas acumulan constantes caídas en las últimas semanas.
Esta inestabilidad en los mercados ya ha tenido consecuencias directas sobre las previsiones económicas en Europa. En un año que estaba proyectado para ser el de la estabilidad financiera, la crisis sanitaria provocada por el coronavirus ya ha activado todas las alarmas en el plano económico, que temen una ralentización derivada del desplome de la Bolsa.
La crisis provocada por el covid 19 puede tener efectos muy negativos en la economía gallega
Los expertos ya advierten que este año se notarán los efectos de la tan ansiada recuperación económica, que seguirá demorándose. Las previsiones marcadas para este primer trimestre del año no se podrán cumplir, especialmente por la paralización de la economía china, que ha arrastrado en gran medida al resto de economías del planeta. En este sentido, los economistas tienen su ojo puesto en la evolución de la enfermedad, ya que si esta crisis se extiende en el tiempo podría tener un efecto devastador sobre la economía. Con todo, desde los mercados confían en que el impacto del virus remita a medida que entramos en la primavera, por lo que solo auguran una ralentización en la primera mitad del año.
¿Y GALICIA?
En este escenario, Galicia sería a nivel nacional una de las grandes perjudicadas. Los efectos del coronavirus en la economía podrían ser comparables, aunque a pequeña escala, a lo que está ocurriendo estos días en Italia. El país transalpino ha visto como el turismo era el sector más golpeado por la incidencia de la gripe de Wuhan, ya que muchos de los que planeaban visitar el país han decido cancelar sus viajes, lo que al final supone pérdidas millonarias para la ya de por sí maltrecha economía italiana, que ha descendido un 0,1% sus previsiones de crecimiento según los pronósticos de Bank of America.
Peregrinos y turistas en la Praza do Obradoiro
Con la Semana Santa a la vuelta de la esquina, en España confían en controlar cuanto antes la expansión de la enfermedad. Las cancelaciones del turismo pueden tener consecuencias graves en una economía como la española tan dependiente del sector servicios. El cierre de fronteras serían, en este sentido, un escollo insalvable para la economía nacional.
En Galicia este varapalo se notaría considerablemente, ya que en plena preparación del Año Santo el turismo y la hostelería ultiman el que esperan sea un año sin precedentes. El Xacobeo es la gran apuesta de Galicia, y lo lleva siendo varios años, motivo por el cual muchas de sus políticas han ido orientadas en esta dirección. Este 2020 debería ser la primera piedra de toque antes del año grande. Hace apenas un mes Alberto Núñez Feijóo festejaba los datos globales del sector turístico en Galicia durante 2019 que convirtieron a Galicia en la comunidad “en la que más creció el turismo”.
“La hoja de ruta que diseñamos con el clúster de Turismo está funcionando y los datos así lo acreditan: tenemos record en la historia de la Comunidad Autónoma de número de pernoctaciones de los turistas en Galicia”, advertía el titular del Gobierno gallego, que aprovechó para tachar los resultados de “excepcionales” y apostar por “seguir consolidando esta tendencia” para lograr que 2020 fuese “el año preparatorio para el mejor año turístico que prevemos en la Comunidad Autónoma”.
PELIGRO EN EL CAMIÑO
Sin embargo, por aquel entonces los efectos del coronavirus eran impredecibles, si bien ahora todavía siguen generando mucha incertidumbre. No obstante, el turismo asiático, uno de los más pujantes en los últimos años, sin duda se verá notablemente reducido este año por mor del virus. También los turistas italianos, habituales en la peregrinación a la capital gallega en esta época del año y principal “emisario” de peregrinos, son menos frecuentes de lo acostumbrado por culpa de los efectos que la enfermedad está teniendo en el país transalpino.
Ante esto, las distintas asociaciones xacobeas han pedido en los últimos días que se implante un protocolo de actuación para albergues, donde se agrupan muchas personas procedentes de distintas partes del mundo, y rutas del Camiño de Santiago en caso de sospechosos de coronavirus. Además, los propios peregrinos son los que podrían propagar la enfermedad en la comunidad. La Federación Española y de la Fraternidad Internacional del Camino de Santiago denuncia que por el momento las administraciones no han dado instrucciones al respecto. Por eso, y a falta de medidas propias, desde el colectivo instan a hospitaleros y trabajadores de albergues a seguir las pautas marcadas por la OMS.
La llegada del buen tiempo reactiva el turismo gallego
Desde el sector no esconden su preocupación, conscientes de lo mucho que se juegan este año. Los peregrinos, acostumbrados a mirar al cielo, ahora miran a la televisión para seguir la actualidad en torno al coronavirus será la que marque los índices turísticos. A partir de marzo, con el buen tiempo, es cuando la afluencia de turistas y peregrinos debería hacerse notar en toda Galicia, especialmente en Santiago de Compostela. Habrá que pedirle al apóstol que eche una mano…
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