Una marcha en A Coruña reclamará la recuperación de la Casa Cornide, en propiedad de los herederos de Franco

Varias entidades piden al pleno del Ayuntamiento que se considere "non grata" la presencia de la familia del dictador en la ciudad

Varias entidades de la ciudad de A Coruña han convocado para el próximo 26 de septiembre una marcha cívica para la recuperación de la Casa Cornide de manos de la familia Franco. La protesta se organiza bajo el lema "A Casa Cornide sempre foi patrimonio da Coruña. Franquismo nunca máis. Que devolvan o roubado".

Esta convocatoria parte de una asamblea de entidades, convocadas por la plataforma Defensa do Común, en la tarde del jueves pasado. La marcha saldrá de la plaza de María Pita y llegará hasta el inmueble, ubicado en la Ciudad Vieja, y en ella participarán actores y gaiteiros.

La organizarán pedirá a los grupos municipales que lleven al pleno del ayuntamiento una moción que plantee varias propuestas, como la consideración "non grata de la presencia de la familia Franco en A Coruña por su empeño de continuar con el espolio de la Casa Cornide".

Además, también pretenden que la Comisión Municipal de Memoria Democrática retire "todo tipo de distinciones" a los alcaldes Alfonso Molina y Sergio Peñamaría de Llano así como al empresario Pedro Barrié de la Maza "por su significada participación en el espolio" del inmueble.

CARÁCTER REIVINDICATIVO Y LÚDICO
La marcha tendrá, según la organización, "un carácter reivindicativo y lúdico" y se editará un "folleto informativo" sobre el proceso de subasta y venta de la Casa Cornide a la familia Franco.

Según informan las entidades en un comunicado, la Casa Cornide, junto al pazo de Meirás, "forman parte del espolio de la familia Franco". Recuerdan, además, que el Parlamento Gallego instó al Gobierno del Estado en 2018 a que denunciara ante los tribunales la recuperación del edificio.

El Ayuntamiento de A Coruña anunció esta misma semana que iniciará "acciones judiciales" para la devolución de la casa tras presentar un informe histórico sobre su subasta en el que la alcaldesa, Inés Rey, cree que se prueba que los Franco consiguieron el edificio "de manera fraudulenta".