#Claves de la semana

Ex-rastreadora desvela que el sistema es un "cachondeo" y la Xunta rebate asegurando que hay medios y formación adecuada


Los rastreadores telefónicos del coronavirus trabajan de una forma "cáotica total". Son menos de 50 por turno, sin formación, para seguir a miles de confinados y a los contactos próximos de unos 200 nuevos contagiados cada día. Este es el resumen del testimonio de María, una enfermera que trabajó durante meses en la nave del Grupo Konecta en Bergondo. Contrastado su relato con la Xunta,   Sanidade desmiente que los teleoperadores carezcan de formación y la supuesta descordinación con el SERGAS.


|

Los rastreadores telefónicos del coronavirus trabajan de una forma "cáotica total". Son menos de 50 por turno, sin formación, para seguir a miles de confinados y a los contactos próximos de unos 200 nuevos contagiados cada día. Este es el resumen del testimonio de María, una enfermera que trabajó durante meses en la nave del Grupo Konecta en Bergondo. Contrastado su relato con la Xunta, Sanidade desmiente que los teleoperadores carezcan de formación y la supuesta descordinación con el SERGAS.


María en realidad no se llama María. La trabajadora prefiere esconder su identidad por temor a problemas laborales. Galiciapress ofreció a la Consellería de Sanidade y a la empresa contratada para el rastreo la opción de dar su versión. 

Por ahora, Konecta guarda silencio. Desde la Consellería sí han respondido.


Conecta Bergondo

Antiguo centro de datos del Banco Pastor donde hoy está el Grupo Konecta en el Polígono de Bergondo y donde trabajan los telerrastreadores / Google Street View


¿FALTA DE FORMACIÓN?

"No había nadie con formación sanitaria, toda la gente que estuvo en el rastreo en plena pandemia no tenía estudios relacionados", relata la ex-trabajadora. 


María explica que, cuando encontró la oferta en Infojobs, Konecta sí exigía la diplomatura en enfermería. Sin embargo, la enfermera insiste que en todo el tiempo que pasó en la empresa, desde la primera ola hasta finales de agosto, no encontró ningún rastreador con conocimientos sanitarios, salvo ella.


Su versión está avalada por una oferta posterior publicada en Infojobs, aún accesible. A principios de agosto Konecta buscaba "incorporar a enfermeros como gestor/a de COVID-19 para colaborar en un importante cliente situado en Coruña".


Al respecto, la Xunta puntualiza que "Central de Seguimiento de Contactos (CSC) está integrada por personal sanitario como por operadores telefónicos" y "todos ellos han recibido formación adecuada al tipo de trabajo que están realizando".   


Según la versión de la ex-asalariada, el único personal sanitario son los médicos que atienden las dudas de la línea 900.María insiste en que los teleoperadores no son sanitarios ni han recibido formación sobre el coronavirus.


MENOS DE 100 TELEOPERADORES PARA MILES DE PERSONAS NO POSITIVAS EN CUARENTENA

En ese anuncio la empresa ofrecía 20 vacantes. ¿Cuantas personas trabajan rastreando el coronavirus vía telefónica? Según la ex-operaria, eran unos 10 por turno al principio. Al final, a finales de agosto, eran unos 35 por turno a lo sumo.


Es decir, como máximo un centenar teleoperadores. Hay que tener en cuenta que, cuando María dejó de trabajar a finales de agosto, Galicia sumaba unos 300 positivos cada día. 


Además de llamar a estos nuevos infectados, e intentar que facilitaran los teléfonos de todos sus contactos próximos, los teleoperadores en teoría debían llamar a diario a todas las personas en cuarentena que todavía no habían dado positivo. 


Por entonces, había en Galicia 3.499  personas aisladas en sus domicilos tras dar positivo. En consecuencia, también un número no publicadao, aunque probablemente bastante miles más que 4.000, en cuarentena por ser contactos próximos de esos 3.499 positivos.


"Los que estaban en aislamiento los debían haber llamado todos los días. No se llamaban. Algunos en los 14 días no los llamaban por falta de personal."


A esos contactos próximos no positivos los debían llamar a diario, pero solo en teoría, porque, según el testimonio de la enfermera, la sobrecarga de trabajo era tal que había personas en cuarentena que no recibieron ni una sola llamada en los 14 días de aislamiento. 


"Los que estaban en aislamiento los debían haber llamado todos los días. No se llamaban. Algunos en los 14 días no los llamaban por falta de personal. Y si lo llamabas a lo mejor a los 8 días le preguntabas '¿Qué tal, estás haciendo el aislamiento?' ¿Qué te va decir él? Aunque esté en la playa, pues sí ... Además, normalmente llamas a móviles, no a un fijo", relata.


La Xunta rebate varios puntos de la versión de la ex-operaria. Sanidade recuerda que los telerastreadores no deben llamar a los positivos pues "el seguimiento de los casos positivos que están en sus domicilios los realiza el médico de atención primaria".


¿Y quién vigila que las personas en cuarentena, sin PCR positiva, están cumpliendo el aislamiento?


La Administración admite que son los teleoperadores y destaca que lo hacen a diario, lo que contradice directamente el testimonio de la ex-empleada. "Los trabajadores de la CSC se encargan del seguimiento diario de los contactos en cuarentena durante la duración de la misma, comprobando el cumplimiento de la misma como el desarrollo de síntomas para la detección precoz de nuevos enfermos de covid", argumenta el SERGAS. 


¿"TELEVENDEDORES" HACIENDO DE RASTREADORES?

Además de la supuesta sobrecarga de trabajo, María alerta que estos 'tele-rastreadores' no están capacitados para tan importante labor. En primer lugar, porque no tienen formación sanitaria y,  en segundo, lugar porque la empresa tampoco los formó sobre el covid.


"El problema de los rastreadores es que la gran mayoría son televendedores y apuran a hablar para que les conste que dan rendimiento; pero para explicarle a una persona que tiene que hacer una cuarentena por estar en contacto con un positivo, o si tiene algún síntoma, tendrá que tener una formación y explicárselo correctamente ...", denuncia.


"No había curso de formación ninguno. Cuando llegamos allí, nos dijeron cuatro cosas básicas. La reunión no duró ni media hora"


La ex-trabajadora desvela además que los teleoperadores, además de no tener estudios sanitarios, tampoco recibían formación específica sobre el coronavirus.


"No había curso de formación ninguno. Yo fui pensando que todos éramos sanitarios, que todos sabíamos a lo que íbamos y que, por encima, iba haber un curso. Cuando llegamos allí, nos dijeron cuatro cosas básicas. La reunión no duró ni media hora, de curso nada", asegura.  


Según su testimonio, la empresa ponía énfasis en la cantidad en detrimento de la necesaria rigurosidad de todo rastreo. "Las coordinadoras estaban para que cayeran las máximas llamadas posibles", explica María. 


La Xunta también desmiente esta acusación. De acuerdo a Sanidade los teleoperadores sí "han reicbido formación adecuada al tipo de trabajo que están realizando".


COORDINACIÓN ENTRE LOS RASTREADORES Y LOS MÉDICOS

En su opinión,  "aquello era un cachondeo padre" debido a la falta de control y a la imposibilidad de cerciorarse si el interlocutor les estaba mintiendo.  


Por ejemplo, cuando alguien aseguraba  que no había tenido contacto con un positivo, a pesar de que ese así lo hubiese indicado a los rastreadores.


María también destaca que los telerastreadores nunca tenían contacto con los médicos del SERGAS,por lo que denuncia "descontrol" y "descordinación". La Xunta lo niega. 


"Los médicos de familia pueden incorporar nuevos contactos identificados en sus consultas a las listas de contactos a seguir por parte de los teleoperadores"


"Sí que existe contacto con los médicos de atención primaria de la siguiente forma: todos los contactos identificados por la CSC aparecen registrados en la historia clínica del paciente de forma que el personal de Atención Primaria (AP) los puede ver en cuanto se registran. Igualmente los médicos de AP pueden incorporar nuevos contactos identificados en sus consultas a las listas de contactos a seguir por parte de la CSC" detallan portavoces oficiales a Galiciapress desde San Caetano. 


Es más, el Gobierno indica que la coordinación entre AP y los telerastreadores es solo una  parte del sistema, pues ámbos estánestán sometidos a las órdnees de la Dirección Xeralde Saúde Pública, las Jefaturas Territoriales y los Servicios de Medicina Preventiva. El SERGAS también indica que usa la app Radar Covid -aunque no fue hasta el 15 de septiembre (Galicia fue de las últimas autonomías en integrar la app estatal)- y ha creado un registro obligatorio de personas procedentes de zonas de riesgo, iniciativa pionera en España.


LOS MÉDICOS DE PONTEVEDRA YA SE QUEJARON

El "descontrol" y la "descoordinación" era tal que "a veces llamábamos a contactos de positivos antes de que el positivo supiese que lo era", recuerda la enfermera. 


Estas revelaciones concuerdan con las quejas ya aireadas por los sanitarios del hospital de Pontevedra. "La Comisión de Atención Primaria de la Junta de Personal del CHOP también se hace eco de las quejas de profesionales que trabajan en Atención Primaria, que están recibiendo del ‘Call Center’ información contradictoria y a veces sin contrastar", se quejaron los médicos de familia.


CONTRATACIÓN DE KONECTA

La Xunta trata los datos sobre el telerastreo con bastante secretismo. Jamás informó que había un contrato con Konecta para el seguimiento del coronavirus a través de su Central de Seguimiento de Contactos. Tampoco del número de telerastreadores, a pesar de que Galiciapress y la oposición pidieron estos datos varias veces, tras afirmar el presidente que en Galicia había 6.000 rastreadores y denunciar los médicos de familia que ellos no eran tal.


María asegura que sus nóminas están a nombre de Universal Support SA, que efectivamente es una filial del Grupo Konecta con domicilio en el Polígono de Bergondo, donde trabajan los rastreadores. 


El sueldo máximo, por un contrato de 6 horas, rondó los 1.000 euros mensuales; notablemente inferior al de un profesional de enfermería, pero acorde con el convenio del sector de teleoperadores.


En la Plataforma de Contratación de la Xunta no aparece ningún contrato ni con Konecta nin con Universal Support. Tampoco en el DOG.


 




relacionada Sánchez reivindica el apoyo del Gobierno a las CCAA y anuncia más rastreadores de Defensa
relacionada ¿Quiénes son los rastreadores? Médicos alertan que una empresa de Bergondo les manda datos erróneos
relacionada El PSdeG demanda a la Xunta que aclare cuántos rastreadores hay en Galicia y denuncia falta de transparencia en datos
Última hora

2 Comentarios

1

a dia 15/12/2021 las noticias son; 14 millóns de euros para dez rastrexadores: as contas da privatización sanitaria da Xunta no pasado mes de marzo, convocou un concurso para a primeira adxudicación estable do servizo de rastrexo: 13’8 millóns de euros por un ano e medio. O proceso pechouse no verán coa empresa Abai como gañadora, unha decisión que motivou queixas porque, como recolleu El Diario.es, a proposta era tecnicamente peor que a competencia, pero máis barata. Agora transcende que a compañía, que presta servizo a través da subsidiaria Excel, comezou a rastrexar os contactos positivos dunha poboación de 2’7 millóns de persoas con só dez traballadores. Así o testemuña Maika, unha muller da Costa da Morte cuxo fillo resultou contacto estreito dun profesor contaxiado por covid. Explica que, pouco despois de coñecerse o positivo, recibiu unha chamada dos rastrexadores que non puido atender por estar ao volante. Ese foi o seu último contacto co servizo: “nin me volveron chamar nin contestan ao teléfono. É un número de operadora: chamas, soa unha música e non collen”. Esta veciña da Costa dá conta doutra muller, cuxo fillo estuda no mesmo centro, cunha situación semellante: “dixéronlle que o ían chamar para unha PCR, pero pasou unha semana e aínda non o fixeron”, explica. Conclusión; por lo menos Konecta tenía la capacidad de llamar a todos los casos y contactos y gestionar las llamadas entrantes y 1 y 2 PCR que es el trabajo que tenían contratado. El refrán dice , que otro vendrán que bueno te harán.

escrito por MARIA 15/dic/21    13:06
2

Esto es lo malo de subcontratar servicios esenciales como los sanitarios. No se debe mercantilizar con la salud y dejar una seria tarea en manos de un 'Call Center' que solo busca el máximo beneficio por cuantas más llamadas reciban, ellos más cobran, de ahí que les interese despacharlas rápido y de lo contrario penalizan a los trabajadores, a los que se suele dar una formación pobre e incompleta. Además, no entiendo como para esta seria tarea incorporan a personal no sanitario. No sé si pasará en todas las comunidades, pero con estos ejemplos sigo sin entender como aquí se vota a un señor que juega con nuestra salud, vendiéndola y con engaños.

escrito por Eloy Lázaro 26/oct/20    17:03

Escribe tu comentario




He leído y acepto la política de privacidad

No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Última hora
Cabeceralomasleido 1
Cabecerarecomendados 1

Galiciapress
Plaza de Quintana, 3 15704 Santiago de Compostela
Tlf (34)678803735

redaccion@galiciapress.es o direccion@galiciapress.es
RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS. EDITADO POR POMBA PRESS,S.L.
Aviso legal - Política de Cookies - Política de Privacidad - Configuración de cookies - Consejo editorial - Publicidad
Powered by Bigpress
CLABE