Nuñez Feijóo abre la puerta a desconfinar "algunos territorios" a tiempo del puente de la Constitución

La Xunta está lanzando mensajes contradictorios sobre la evolución del coronavirus. El gerente del SERGAS declaró este fin de semana en Radio Galicia que la situación no había mejorado tanto como estimaban cuando impusieron las restricciones. Por el contrario, hoy el presidente se muestra esperanzado de poder abrir algunos ayuntamientos en menos de dos semanas.

Lo cierto es que la evolución de Galicia en su conjunto no es para lanzar cohetes. Caen las medias de contagios y positividad, pero de forma leve y reciente. Eso sí, la situación es muy dispar en función de las diferentes áreas, incluso en función de los ayuntamientos de la misma área. Ha empeorado en comarcas como Bergantiños, Val Miñor y A Costa da Morte. 

En otras zonas comarcas la situación ha mejorado notablemente, como en las de Ourense y Santiago, donde el alcalde se muestra esperanzado de poder reabrir la hostelería de Compostela. Feijóo también ha dejado hoy la puerta abierta a aliviar la presión sobre los hosteleros y sobre los territorios que más mejoren en las dos próximas semanas, a tiempo del puente de la Constitución.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha expresado este lunes su confianza en que, si la evolución de las cifras de la pandemia en esta y la próxima semana siguen la tendencia actual, poder levantar el cierre perimetral y de la hostelería en "algunos territorios" de la Comunidad.

"Si esta semana y la próxima semana las cosas van como han ido en las últimas, habrá algunos territorios, o bastantes territorios, que hoy están perimetralmente cerrados y donde también está cerrada la hostelería, que puedan abrir tanto la hostelería como su ámbito territorial", ha dicho el presidente gallego, a preguntas de los periodistas durante un acto en Cáritas Pontevedra.

EL EJEMPLO DE O CARBALLIÑO

Así, Feijóo ha destacado que, en el balance global de evolución de la pandemia, hay este lunes menos infectados en Galicia que hace siete días, por lo que el Gobierno gallego alberga "la esperanza de poder, de la misma forma que en O Carballiño, en determinados ayuntamientos, en determinadas zonas, poder ser más generosos con la apertura de la hostelería".

En todo caso, ha recordado que se trata de una "esperanza" y que "en ningún caso" puede asegurarse que esto vaya a ser así. Dicho esto, ha animado a seguir trabajando con "el mayor rigor y prudencia posible", teniendo presente que "la salud es un bien prioritario para cualquier administración pública", por lo que cualquier decisión que se adopte estará guiada "exclusivamente por datos epidemiológicos y datos clínicos".

A día de hoy, según el presidente de la Xunta, "las cosas están mejor, pero no están lo suficiente bien como para poder dar ninguna confirmación" de las decisiones que se tomarán a "diez días vista".