Estas "mejoras y cambios" se han realizado a raíz de las alegaciones presentadas
La obligatoriedad de viajar con mascarilla en el transporte público, ya sea tren, metro, bus o incluso taxi, es una de las pocas restricciones de la pandemia que todavía sobreviven en nuestro día a día. Sin embargo, la medida, que ha despertado las quejas de muchos usuarios en los últimos meses, está próxima a su final. El Gobierno de España ya le ha puesto fecha de caducidad.
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha señalado que el Ministerio y las comunidades autónomas no han abordado este viernes la retirada de la obligatoriedad de las mascarillas en el transporte público debido a la recomendación de los expertos de la Ponencia de Alertas y al "ascenso leve" de casos de COVID-19.
Segundo máximo consecutivo de positivos desde que cambió la forma de contar a finales del mes pasado; segundo máximo absoluto de la tasa de positividad y una cifra de muertes muy considerable, con 8 fallecidos con covid conocidos solo hoy. La última actualización de datos de la covid-19 en Galicia es francamente preocupante.
Los datos oficiales del Ministerio indican que Galicia es la tercera comunidad con mayor transmisión entre los mayores de 60, que es prácticamente el único colectivo al que se le hacen pruebas cuando hay síntomas compatibles.
La Xunta anunció ayer el alivio de algunas restricciones, como el fin del "toque de non queda" o la prohibición del uso de las barras en los bares.
El subcomité clínico, los expertos del SERGAS que deciden las medidas contra la covid, se reúne a partir de las 17 horas pero Feijóo, como es habitual, ya ha adelantado, en términos generales, las nuevas medidas
Ómicron ha puesto patas para arriba el débil sistema de rastreo en Galicia y en España. Con los nuevos protocolos, detallados hoy por el SERGAS, las administraciones renuncian a contener la ola y se centran en proteger la salud solo de los más vulnerables y la economía.
Algo similar pasa con las fiestas de Año Nuevo. Feijóo pide -no obliga- paralizarlas todas, pero algunos empresarios han optado por adelantarlas y luego cerrar en fin de año para cobrar las ayudas.
Aquellos que sean positivos deben pasar en cuarentena en casa 7 días. Lo ideal es permanecer en la habitación tanto como sea posible, con un baño dedicado si es posible. Si esto no es factible, las autoridades recomiendan desinfectar y limpiar el baño con lejía después de que la persona positiva lo use.
Las restricciones a las reuniones, bautizadas por la Xunta como "toque de no queda" y pendiente de avalar por el TSXG, queda fijado de 3 a 6.
Si bien en un principio la medida granjeó un buen número de críticas, finalmente el Gobierno de España parece rebajar el tono con respecto al uso obligatorio de la mascarilla en exteriores. La medida, muy impopular desde su anuncio, no viene acompañada de restricciones severas, como podría ser el cierre de sectores como el ocio nocturno.
La Xunta va a esperar aún más, por lo menos hasta la reunión de presidentes autonómicos el miércoles, antes de dictar posibles las medidas para la Navidad. La situación de Cataluña es ligeramente mejor que la gallega. La incidencia catalana es de 548 casos por cada 100.000 habitantes en dos semanas, la gallega es de 567; según los datos oficiales del Ministerio de ayer.
Es la que más porcentaje de dosis ha puesto respecto a las recibidas. Galicia también es la comunidad que más inyecciones ha puesto en proporción a su población. Solo Asturias está por delante en el porcentaje de personas que han recibido la pauta completa contra el coronavirus en cada comunidad autónoma de España, con un 85,3% de cobertura.