Ayudas inútiles para hosteleros incapaces de estar al día con Hacienda tras un año de pandemia

Hay pandemia y subvenciones para los hosteleros cerrados, pero no las puedes cobrar porque necesitas estar al corriente con el fisco, lo que es imposible porque hay pandemia. Esta es la pescadilla que se muerde la cola que sufren miles de pequeños empresarios y autónomos.

Sobre ella y la situación del sector hablamos con el representante de los hosteleros del Deza, quienes reclaman un cambio legal que les permita cobrar las ayudas aunque no estén al corriente con Hacienda.

Álex Iglesias, presidente del colectivo, explica para Galiciapress que preparan una gran movilización del sector a nivel autonómico. Justo cuando la Xunta empieza a hablar de relajamiento de las restricciones pero advirtiendo de que no tiene duda del "importante" peligro que supone la hostelería.

El sector reclama más ayudas apra afrontar la crisis | Foto: EP

Ahogados por las deudas y sin liquidez para poder hacer frente a las mismas por la parálisis en la que vive su actividad, los hosteleros gallegos se ven abocados en muchos casos al cierre. Sin clientes y con las persianas cerradas, los empresarios solo pueden recurrir a las ayudas de las administraciones para poder cumplir con sus obligaciones fiscales. No obstante, estas ayudas no son accesibles para todos los empresarios, ya que uno de los requisitos es tener saneadas las cuentas, una quimera para muchos en estos momentos.

En la Asociación de Hosteleiros e Empresarios do Deza se resisten a quedarse de brazos cruzados y se han puesto manos a la obra para registrar una petición en la plataforma Change.org para reclamar al Gobierno de España que se haga cargo de la situación actual y decrete unas medidas fiscales excepcionales durante la pandemia que permitan la supervivencia del sector “para eximir de dicho requisito, de los impuestos autonómicos y locales y que, en todo caso, el importe de dichas ayudas puedan descontárselo de la deuda a las empresas del sector hostelero que están atravesando dificultades”.

Un año después desde el estallido de la crisis es muy difícil mantener todos los pagos al día, porque los impuestos no bajaron pero la facturación sí, a medias del 70-80%

Iglesias preside el colectivo y critica la actual Ley de Subvenciones que a día de hoy tiene una serie de condiciones que hacen las ayudas inaccesibles a la mayoría. “Lo que reclamamos no son subvenciones, sino ayudas por culpa de los cierres pautados por los gobiernos, tanto estatal como autonómico. Un año después desde el estallido de la crisis es muy difícil mantener todos los pagos al día, porque los impuestos no bajaron pero la facturación sí, a medias del 70-80%”, protesta Iglesias, que pide que se suprima el parámetro que contempla las ayudas solo para aquellos empresarios que no tienen deudas.

“No pedimos que eliminen las deudas de las personas, sino que se permita conceder estas ayudas también a los empresarios endeudados y puedan pagar o reducir sus deudas”, sostiene.

En ese sentido la situación provoca un círculo vicioso, ya que los hosteleros no pueden subsanar sus deudas porque no tienen ayudas y no tienen ayudas porque no abonan sus deudas. Esta reclamación no es nueva, ya que los hosteleros llevan “más de un año” llamando a la puerta de las administraciones para lograrlas.

Con todo, desde la Asociación de Hosteleiros e Empresarios do Deza reconocen que la discreción con la que operaron tal vez no fue la mejor fórmula para que atendiesen sus demandas. “La verdad es que podíamos haber hecho más ruido antes”, admite Iglesias.  

TRATO DESIGUAL

Por el momento, el trato que están recibiendo por parte de las distintas administraciones es muy desigual en estos momentos. 

La plataforma denuncia la supuesta inoperancia de la Diputación de Pontevedra, a la que acusa de “no moverse nada”, mientras que desde la Xunta sí recibieron alguna ayuda, aunque estas están “atadas a las normas que dificultan mucho y que denunciamos”. Por su parte, el Concello de Lalín, al que pertenecen muchos de estos locales, también les concedió una ayuda y los empresarios están a la espera de una segunda.

“La comunicación a nivel local es buena, porque somos un pueblo pequeño. Pero a nivel provincial es nula. Intentamos presentar escritos, hacer reuniones…pero no hay manera”, lamenta Iglesias.

“REABRIR AHORA ES UN ALIVIO, PERO NO LA SOLUCIÓN”

En el sector recibieron con cautela el fallo del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco en el que permitía la reapertura de bares y restaurantes por considerar probado que estos locales no son foco de contagio y que su cierre fue injustificado.

En su conjunto, y mientras esperan a que la próxima semana la Xunta alivie las restricciones en algunas zonas, consideran que reabrir hoy tampoco es la solución a sus problemas, ya que eso no parchea la vía de agua que está hundiendo al sector. En cambio, un rescate sí podría mantener a flote a la hostelería.

“Ahora mismo, con la cosa tan fastidiada, la reapertura sería un balón de oxígeno, pero con el nivel tan alto de endeudamiento de las empresas de hostelería gallegas, sin un rescate es completamente inviable”, alerta Iglesias.

En cifras “un tercio de la hostelería en España cerró” y en la comunidad gallega, según las cuentas de la asociación, “en torno al 50 o el 60% de los negocios no llegarán al verano”. Los cálculos son similares en el conjunto de colectivos hosteleros, ya que la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Lugo eleva esas previsiones hasta el 70%, si bien, como puntualiza Iglesias, “todo depende del pulmón que tuviese cada empresa”.

INVERSIONES DE PARA EL QUE IBA A SER EL GRAN AÑO DE GALICIA

Hay que tener en cuenta, por otro lado, que la pandemia truncó las previsiones de un sector que auguraba para este 2021 el mejor año de la historia. El Xacobeo prometía ser el impulso de muchas empresas, que en vistas del Año Santo acometieron ampliaciones o reformas en sus establecimientos y que ahora ven como esa inversión no tendrá el retorno esperado.

“A muchos nos pilló con grandes inversiones para explotar el que iba a ser un gran año. Por Lalín pasan dos trazados del Camino de Santiago. Aquí se hizo una gran inversión en los locales para tener un mayor volumen de trabajo. Pero de repente… El gasto lo tienes igual, pero estás cerrado y eso pasa mucha factura”, indica Iglesias.

Desde la Asociación Hostelería Compostela comentaban recientemente para este medio que una de las soluciones para el sector podría ser destinar los recursos para la promoción del Xacobeo al rescate del sector. Los hosteleros do Deza consideran que si bien hay muchas fórmulas para encarar la crisis todas ellas “dependen de la voluntad de los políticos, porque querer es poder”. “Si nosotros estamos peleando para aguantar un año, poniendo toda la buena fe con los cierres, restricciones, exigencias de higiene… ¿por qué la política no se moja un poco más con un sector arrastra tanto?”.

En vistas de que las soluciones no serán inmediatas, en el colectivo ya tienen programadas nuevas movilizaciones para hacer visible su situación y malestar. “Vamos a intentar organizar una protesta a nivel autonómico en la que se involucren el máximo número de localidades. Como hay cierres perimetrales, ya que las grandes manifestaciones no han tenido una gran repercusión, vamos a hacer muchas, pequeños enjambres en toda Galicia y armar mucho barullo”, comenta Iglesias, que como el resto de miembros del sector buscarán con ruido llamar la atención de los gobernantes.