Narcotraficante deja el control de la Residencia Salvatierra, intervenida e investigada por falta de medios

Residencia Salvatierra SL es la entidad gestora del asilo de Salvaterra de Miño. La Xunta la intervino en octubre  al entender que los dueños eran incapaces de controlar un brote de coronavirus. 

Posteriormente, enfermeras enviadas por el SERGAS denunciaron la "situación inhumana" en la residencia aportando durísimas fotos, entre otras de ancianos con graves úlceras por falta de cambios posturales.

Galiciapress adelantó que, según el Registro Mercantil, uno de los dueños era una persona condenada por narcotráfico. En concreto, el gallego Manuel Ibañez Carrera, preso por narcotráfico en Brasil, figura como propietario del 50% de las acciones del asilo en las últimas cuentas oficiales depositadas por la empresa en el Registro.

Manuel Ibañez en un cartel que difundió la Unión de Oficiales de la Guardia Civil en twitter

Publicada esta noticia, de la que se hizo eco El País, la gerencia alegó que el narcotraficante mantuviese la mitad de las acciones del asilo, como figura en las cuentas. 

Un mes después la empresa inscribió en el Registro Mercantil "la adquisición del carácter unipersonal de la sociedad, siendo el titular jurídico y formal de las acciones o participaciones societarias Don Ibañez Carrera Juan Jesus".

Es decir, desde el 28 de diciembre todas las acciones pertenecen oficialmente a Juan Jesús, hermano de Manuel, el narco. 

La Fiscalía abrió una investigación sobre las condiciones en las que las enfermeras de la Xunta se encontraron los ancianos. En enero la Fiscalía archivó el proceso por falta de pruebas.

IMPORTACIÓN DE PESCADO COMO TAPADERA

Manuel Ibañez Carrera fue detenido en Lisboa en 2012 como presunto líder de la rama peninsular de una banda de narcotraficantes que enviaba cocaína desde Sudamérica, escondida en importaciones de pescado.

La Justicia consideró probado que Carrera era el destinatario de 70 kilos de droga enviadas desde Porto Alegre y Portugal acabó extraditándolo a Brasil. Allí fue condenado a seis años de cárcel en 2019, donde seguía esta diciembre.