"Stellantis Vigo nos dice que no hay carga de trabajo y la poca que hay se la llevan", alerta la CUT

La dirección de Stellantis Vigo anunció en la tarde de ayer la suspensión de uno de los sistemas del fin de semana, lo que provocará la extinción de centenares de contratos de trabajadores temporales.

La empresa ha hecho una llamada a los sindicatos para negociar una adaptación de la fuerza laboral a los problemas de suministro de microchips que tiene a la factoría de parón en parón desde hace ya meses.

Galiciapress charla con representantes de CUT, uno de los sindicatos del comité de empresa de Stellantis Vigo para ofrecer una radiografía de la situación real de la planta. Los sindicatos denuncian la falta de transparencia de una firma que presenta beneficio millonarios pero a la que "acusan de falta de previsión" y ocultar información a los trabajadores mientras comunica las decisiones "por WhatsApp". 

Trabajadores fichando a la entrada de la planta de coches de Stellantis en Vigo  en una foto de archivo /EP 

La crisis de los semiconductores ha llevado a Stellantis Vigo (antes PSA) a tomar una decisión drástica que afecta a centeneares de trabajadores al suspender temporal e indefinidamente el turno de fin de semana del sistema 2 de producción, encargado de montar furgonetas y monovolúmenes. El anuncio afecta a en torno 700 y 900 trabajadores eventuales, además de un centenar de indefinidos que tendrán que ser reubicados en otros sistemas. Desde la dirección manifiestan su intención de establecer medidas “no traumáticas” y subrayan que no se rescindirán contratos.

La noticia no ha sido bien acogida por los sindicatos y desde la Sección Sindical de la Central Unitaria de Traballadoras en PSA Peugeot Citroën – Vigo no esconden su preocupación por las artes de una dirección que hasta ahora ha sido muy opaca en sus comunicaciones, limitadas en muchos casos a “llamadas y wasaps”. “Nosotros demandamos información para saber qué componentes faltan. ¿Por qué el sistema 1 trabaja de continuo y el sistema 2 para cuando el 90% de las piezas son compartidas?”, cuestionan desde CUT.

Los sindicatos temen que, escudándose en la 'crisis de los microchips', los motivos para esta suspensión sean de rendimiento económico de una línea sobre otra o por falta de demanda de unos modelos. Además, reiteran que todavía desconocen cuándo se suprimirá el turno. En ese sentido, reclaman más información para poder así tener una valoración más exhaustiva de la situación real de la planta y no caer en las suposiciones a las que se ven forzados. “El nivel de información es tan escaso que para analizar una situación de esta índole no se pueden comunicar con wasaps”, denuncian.

Con todo, estos parones no son exclusivos de la factoría olívica, ya que otras plantas del grupo en Madrid o Aragón también viven pendientes de una llamada para saber si trabajarán o no al día siguiente. Unos parones que afectan sobre todo a los trabajadores eventuales cuando Stellantis cuenta con unos niveles “alarmantes” de esta clase de personal, como no dudan en calificar desde CUT, que también alerta de la llegada de los “minijobs” a la factoría, algo que genera un mayor rendimiento económico al grupo pero provoca una mayor precariedad laboral.

Sin embargo, y pese a que el futuro no es alentador, desde CUT sostienen que “despidos de trabajadores indefinidos no va a haber”, mientras que sí contemplan la rescisión o la finalización de contratos de empleados temporales.

¿POR QUÉ LA CRISIS AFECTA TANTO A LA AUTOMOCIÓN?

Pese a que la crisis de los semiconductores es un problema que acosa a muchas industrias más allá de la de la automoción, lo cierto es que la falta de componentes ha afectado de manera muy severa al sector, con parones constantes a lo largo de todo el año, algo que se ha agravado por la “falta de previsión” de Stellantis. “Si fabrico 2.000 vehículos al día pero recibo material para producir 1.000, no puedo sobreproducir cuando no tengo componentes para fabricarlos y sin hacer un reajuste de la producción en función de los componentes”. En este sentido asumen que si realmente hay que desmantelar el cuarto turno del sistema dos, este proceso se realice “garantizando que los trabajadores que tienes en plantilla cuenten con carga de trabajo suficiente, porque si no lo que haces es repartir la precariedad”.

“Para más inri, resulta que trabajos que estábamos haciendo Stellantis los continúa externalizando para abaratar costes. Nos dicen que no hay carga de trabajo y que la poca que hay se la llevan mientras tiene a empleados en ERTE aprovechándose así del erario público”

“Para más inri, resulta que trabajos que estábamos haciendo Stellantis los continúa externalizando para abaratar costes. Nos dicen que no hay carga de trabajo y que la poca que hay se la llevan mientras tiene a empleados en ERTE aprovechándose así del erario público”, critican los sindicatos.

Lo cierto es que la ausencia de componentes viene precedida de la decisión de “no contar con almacenes intermedios y trasladar plantas a países del este o de Asia para abaratar costes y tener todavía más beneficios”. “Pero también provocó que dejasen de tener el control sobre su propia producción y sobre los componentes que antes fabricabas tú. De hecho ahora tenemos sobrevolando huelgas en empresas auxiliares que podrían agravar esta crisis de semiconductores. En el momento en el que externalizas pierdes el control”, resumen desde CUT, donde no obvian otros conflictos de índole político que acaban pasando factura de forma colateral a la planta viguesa.

PREVISIONES ERRONEAS, DECISIONES IMPROVISADAS...

A renglón seguido, apuntan a las previsiones de venta de vehículos en plena crisis del coronavirus o a las previsiones “a la baja” de los expertos en cuanto a la demanda de semiconductores en estos momentos en los que industrias como la fabricación de ordenadores pueden tener una mayor necesidad en estos momentos de teletrabajo, así como un posible elemento de presión a los gobiernos europeos ante las intenciones de que entre en vigor la en 2027 una normativa para que los vehículos que se produzcan entonces sean electrificados en su totalidad y se prohíba la entrada en algunas ciudades de vehículos de combustión o en un movimiento para abaratar costes por el aumento del precio de la luz.

“Funcionan a golpe de trabajar ahora para llamar por la tarde y decirte que mañana ya no. ¿O son decisiones del grupo? ¿Por qué cambian las previsiones y nos llaman de un día para otro para trabajar el viernes? ¿Es que Carlos Tavares manda aterrizar los aviones con semiconductores en El Peinador para que se trabaje en Vigo y no en otro lado? Estas decisiones no se toman de un día para otro, por mucho que digan que se reúne el gabinete de crisis a diario”, razonan desde el sindicato.

“Podríamos hacer todo tipo de conjeturas, pero no nos dan más información y solo podemos considerar que hay un aspecto económico que pesa más. Solo sabemos que cuando un coche se diseña mal o cuando se hacen mal las previsiones los que lo pagan son los trabajadores, no la empresa que tuvo un 11,8% de beneficios en el primer semestre”, censuran desde CUT.

NEGOCIACIÓN CON STELLANTIS

Ahora, a la espera de ese proceso de negociación que anunció la dirección, en CUT afirman en primer lugar que no consideran que sea necesario renegociar las condiciones pactadas en los ERTE, ya que por ahora “tienen jornadas de sobra para finalizar el año”. No obstante, sí reclamarán, junto con los demás sindicatos, una “previsión a largo plazo” y una “redistribución en función a los componentes que vayan llegando” para la producción diaria.

En cuanto a la carga de trabajo “excesiva”, CUT incide en la necesidad de reforzar algunas líneas y en que se concreten las actividades formativas, ya que la planta está inmersa en un proceso de electrificación de la producción: “Es el momento para que la empresa preste esta formación, que de momento no ha hecho nada”. Además, volverán a poner encima de la mesa “una reivindicación histórica”, como es alcanzar el compromiso de que los eventuales completen un año de empleo efectivo para que tengan derecho a una prestación de desempleo durante cuatro meses.