¿Quién mete tanto ruido durante el sexo? La Policía de Lugo investiga y los vecinos se culpan entre si

Ser policía es difícil, pero también da para muchas anécdotas. Por ejemplo, los agentes locales de Lugo que tuvieron que ir llamando puerta por puerta en un edificio para  ver quien metía tanto escándalo durante el coito. Todos lo niegan y es más, se acusan unos a otros.  

Control de la Policía Local de Lugo en una imagen de archivo

Agentes de la Policía Local de Lugo han acudido a una vivienda tras una denuncia por molestias debido a ruidos supuestamente causados durante el acto sexual y los presuntos causantes han señalado a otros vecinos.

Según ha relatado la Policía Local, una patrulla del Grupo Operativo Nocturno se desplazó sobre las 2,45 horas del pasado 9 de marzo a un edificio de la zona sur de la ciudad porque vecinos se quejaban de los ruidos procedentes de una vivienda.

UN INTERROGATORIO PECULIAR

Los mismos requirientes indicaron que "una buena parte de esas molestias" eran producidas cuando realizaban "el acto sexual". Por ello, los agentes desplazados se entrevistaron con ambas partes.

Los presuntos causantes de los ruidos, han puntualizado las mismas fuentes, manifestaron que era "todo al contrario", que "son unos vecinos los que hacen ruido" e incluso, según alegaron, les han avisado "golpeando el techo con un palo", han añadido. La Policía Local ha señalado que estos no han querido realizar denuncia alguna.

LOCALES DENUNCIADOS
Por otra parte, efectivos del Grupo Operativo Nocturno de la Policía Local de Lugo realizaron varias inspecciones en diferentes locales de la zona de la Marina Española y área norte de la ciudad, en el marco de la que se tramitó denuncia a un local de ocio nocturno que excedía, en el ejercicio de su actividad, el límite horario establecido.

Las mismas fuentes han apuntado que estaba abierto al público a las 4,45 horas con personas en el interior que consumían bebidas con el equipo de reproducción de música en funcionamiento.

Asimismo, tramitaron acta de denuncia al detectar otro local situado en la calle Xosé Fernández Núñez que quebrantaba el horario de cierre, al observar los agentes que había clientes en su interior que consumían y cerraban la puerta de entrada.