Los ERTES en Stellantis Vigo siguen en el aire tras una suspensión judicial y la CUT denuncia que son discriminatorios

El colectivo nacionalista tiene abierta varias vías judiciales contra el pacto que algunos sindicatos firmaron con la multinacional ante las continúas paradas de la producción, inicialmente por falta de microchips y ahora por falta de otros componentes.

Representantes de la CUT en la planta de Stellantis en Vigo, a las puertas de los juzgados de la ciudad. 

El juzgado de lo Social 4 de Vigo ha decidido suspender la vista señalada para este viernes por la impugnación del ERTE 2022 en la planta de Stellantis, promovida por el sindicato CUT, en vista de que también fue impugnado el ERTE del año pasado y todavía no hay sentencia.

El portavoz de la CUT en la planta de automoción viguesa, Vítor Mariño, ha explicado a Europa Press que la razón que les ha llevado a impugnar el ERTE (firmado por la empresa y los sindicatos SIT, CC.OO. y UGT) es que se trata de una "medida discriminatoria" con algunos colectivos de trabajadores.

Al respecto, ha explicado que se deja fuera de la regulación a los trabajadores eventuales y, aunque esta vez se incluye a los indefinidos de tiempo parcial, "se les obliga a habilitarles una bolsa de horas". "Lo que se intenta es evitar el control de horas y el registro de jornada, para evitar que sean declarados trabajadores en fraude de ley los que hacen una jornada igual o comparable a los de tiempo completo", ha matizado.

"Estamos ante un grupo con millones y millones de beneficios, y esto genera más precariedad e incertidumbre", ha señalado Mariño, que ha insistido en que "tampoco hay criterios claros y definidos para el resto de trabajadores", lo que se pone de manifiesto con las paradas periódicas por falta de chips. "Hay trabajadores que se quedan en casa y ven como sus puestos son cubiertos por otras personas", ha recalcado, y ha apuntado que esta situación perjudica más a los empleados más "vulnerables", los que tienen limitaciones o medidas de conciliación.